Seguramente ya habrás leído y oído un millón de veces que beber agua tiene muchos beneficios para la salud, pues nuestro cuerpo está compuesto en gran parte por agua. Por lo general, los expertos recomiendan beber entre 6 o 8 vasos de agua al día, ya que esto además de mantenernos hidratados, también contribuye al buen funcionamiento de nuestro organismo e incluso a la belleza de nuestra piel y cabello.

De hecho, el agua es considerada como la segunda cosa más importante e indispensable para vivir, después del oxígeno, ya que interviene en todos los procesos de la vida individual que se lleva a cabo en nuestro organismo. Nuestro peso corporal está compuesto hasta 2 tercios de agua.

Un  85% de nuestro cerebro es agua.
Un 22% de nuestros  huesos son agua.
Un 83% de nuestra  sangre es agua.
Un 75% de nuestros músculos son agua.

Teniendo en cuenta que el agua es esencial para sentirnos bien, con energía y vitales, a continuación te damos a conocer los increíbles beneficios del agua para que te animes a consumirla más de seguido.

Contribuye a la pérdida de peso

El agua es fundamental para perder peso, ya que nos ayuda a sentir sensación de saciedad y contribuye al buen ritmo del metabolismo. Además, el agua sustituye los refrescos y zumos envasados que suelen tener mucho azúcar y calorías. El agua no tiene calorías, ni carbohidratos, ni azúcar. Cuando bebemos agua incrementamos el metabolismo y gracias a esto tenemos mejor resultado al querer bajar de peso.

Es buena para los riñones

Para un buen funcionamiento de los riñones es necesario beber suficiente agua.

Cuando bebemos agua, ésta contribuye a diluir las sales y minerales con las que el cuerpo forma piedras que salen a través de la orina. Cuando una persona no bebe suficiente agua tiende a desarrollar cálculos en los riñones.

Beneficia el cerebro

El cerebro depende del agua para trabajar eficientemente y ayudarnos a pensar mejor. Si sientes que el día es difícil y que al parecer tu cerebro no está funcionando correctamente, bebe un vaso de agua y verás que sentirás una sensación de bienestar.

Es buena para la salud del corazón

Un estudio realizado por el Adventist Health Study, encontró que las mujeres que beben más de cinco vasos de agua al día pueden reducir hasta un 41% las posibilidades de sufrir enfermedades cardiacas en comparación de aquellas que sólo beben uno o dos vasos al día. Así mismo, los hombres pueden reducir hasta un 54% el riesgo de sufrir enfermedades coronarias si beben más de 5 vasos de agua al día. Las personas que estén en riesgo de sufrir enfermedades del corazón, deben beber agua como un método de prevención.

Mejora la digestión y combate el estreñimiento

El sistema digestivo requiere de determinada cantidad de agua para hacer una digestión de manera adecuada. Cuando una persona bebe agua frecuentemente, puede reducir sus problemas de acidez estomacal y problemas intestinales. El agua en conjunto con la fibra es ideal para combatir el estreñimiento, que con frecuencia también suele ser producto de la deshidratación.

Ideal para una piel radiante y saludable

Cuando bebemos agua también contribuimos a tener una piel más sana, radiante y joven. El agua juega un papel muy importante en la hidratación de la piel y también mejora la elasticidad. Además, consumir agua favorece la desintoxicación y purificación de la sangre, que se ve reflejada en un rostro limpio, claro y con menos acné.

Te da energías

Una de las causas de fatiga durante el día es la deshidratación leve. Cuando tenemos una deshidratación de “menor importancia”, tenemos más sensación de cansancio, sentimos dolor de cabeza y nos puede quitar la concentración. Cuando bebemos agua, ésta ayuda a que la sangre transporte oxígeno y el nivel aumenta especialmente cuando estamos bien hidratados.

Regula la temperatura corporal

El agua es vital para regular la temperatura del cuerpo, especialmente después de haber hecho actividad física, cuando estás sudando. A medida que el sudor se va evaporando, el cuerpo se va enfriando. Cuando perdemos demasiada agua como parte de la sudoración, aumenta el riesgo de agotamiento por el calor, por lo que es necesario beber agua para mantener hidratados y tener un mejor rendimiento durante los ejercicios.