Si buscas hacer una dieta es mejor que pienses en corregir tus hábitos alimenticios a unos más saludables, para comenzar debes saber que a la hora de comer no sólo cuenta lo que vas a ingerir sino cómo lo vas a hacer, hay factores que influyen durante la ingesta y no se le dan la importancia que realmente merecen.

1. No comer deprisa, sino masticar lentamente: Comer demasiado rápido conlleva a comer en exceso y a que al cerebro no le llegue la señal de saciedad por lo que seguirás comiendo. Una forma de relajar la ansiedad y comer más lento es dejar reposar los cubiertos en cada bocado y masticar mínimo 20 veces, así se aumenta el tiempo cada vez que se ingiere el alimento.

Según diversos estudios se ha demostrado que las personas que comen de manera lenta toman una cantidad de comida considerablemente menor, se sienten más saciadas y por tanto tienen un mayor control del peso. Por lo tanto relajarse en el momento de comer y masticar despacio son dos claves para mantener un peso saludable.

2. No tener distracciones mientras comes: Es recomendable no estar distraídos con la televisión, celular, lectura u otras tareas mientras comes, ya que aumentarás tu ingesta al no recibir la señal de saciedad, siendo ésta la leptina (hormona) que se genera cuando el estómago está lleno.

3. Uso de platos pequeños y con tenedor: Si comes en cuchara grande estarás comiendo hasta un 30% más que utilizando una cuchara pequeña, se recomienda el tenedor exceptuando en sopas. Puedes engañar al cerebro haciéndole creer que hay mayor cantidad de comida utilizando platos pequeños.

4. Ambiente tranquilo: Evita situaciones de estrés, ya que estas generan más ansiedad, por lo que comerás más rápido y una mayor cantidad.

5. Hacer las compras con una lista: Al tener una lista comprarás sólo lo necesario para lo que has planeado cocinar y evitarás la tentación de llevar algo que no esté en tu plan dietético.

6. Horario fijo en las comidas: Mantener siempre el mismo horario evitará que tengas hambre entre comidas , mantendrás activo a tu metabolismo y no aumentará la acumulación de grasa en el organismo. No hay que olvidar la ingesta de pequeñas cantidades y frecuentes para que se confirme lo dicho anteriormente.

Así mismo nos gustaría que tomes en cuenta un buen consumo de agua durante el día, de preferencia 2 litros de agua diarios, si es alcalina mejor; ejercita tu cuerpo, aumenta el consumo de verduras y frutas, evita la sal, harinas refinadas y azúcar.