Es la inflamación u obstrucción de los bronquios, es decir, los conductos respiratorios que conducen a los pulmones. Esa inflamación produce acumulación de mucosidad, además de tos, fiebre, dolor en pecho y o en la espalda, fatiga, dolor de garganta dificultad para respirar y a menudo escalofríos y temblor súbitos.  Además de lo anterior se puede presentar broncospasmos (espasmos de los músculos bronquiales), que frecuentemente va acompañado de inflamación de las membranas mucosas.

Para este padecimiento y para evitarlo en estas temporadas es importante fortalecer el sistema inmunológico principalmente con suficiente descanso una dieta balanceada y abundantes frutos cítricos y como complemento vitamina c es esencial para las enfermedades infecciosas por que los glóbulos blancos de la sangre consumen grandes cantidades cuando combaten las infecciones, complejo b, vitamina a mas d, omegas y minerales.

Otras recomendaciones; incluir abundantes líquidos, ajo y cebolla, no fumar y evitar los ambientes donde hay humo, evitar los alimentos que propician la formación de mucosidad, como productos lácteos, alimentos procesados, dulces y harina blanca.

Incluyan alimentos abundantes en carotenos como las zanahoria, berros, espinacas, pimiento rojo, acelgas, duraznos, jitomate y lechugas.

La vitamina c la pueden encontrar en guayaba, kiwi, grosella, fresa, naranja, mandarina, limones, toronjas entre otros.

 

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