20
07, 2015
Sigmund Freud atribuyó a las carcajadas el poder de liberar al organismo de energía negativa. Al reírnos, el cerebro emite una orden que provoca la segregación de endorfinas, sustancias que poseen unas propiedades similares a la morfina, aliviando el dolor, aportando equilibrio entre el tono vital y la depresión. A medida que hacemos la transición...
Comentarios Recientes