Los principales alimentos que ayudan a controlar el estrés, son aquellos que aportan vitaminas y minerales. Entre las vitaminas destacan la A, B, C y E,que combaten directamente la formación de radicales libres.
La vitamina A la puedes encontrar en las zanahorias, brócoli, coles de Bruselas, espinacas, boniatos y melón. Las vitaminas del grupo B fortalecen el sistema nervioso central y tienen un efecto sedante y se encuentran en la levadura de cerveza,lácteos, carnes, cereales, aguacate, repollo y judías verdes.Para obtener vitamina E, es necesario consumir frutos secos y aceites vegetales y la vitamina C está presente en los cítricos y en el brócoli, los pimientos, el melón y el tomate. Entre los minerales destacan el potasio, magnesio y calcio, que son imprescindibles, porque estimulan la reacción orgánica frente a las hormonas que el cuerpo segrega como respuesta al estrés; además tiene propiedades relajantes y mantienen a raya el ritmo cardíaco.

Destacan las frutas, verduras,cereales enteros y carne son alimentos ricos en potasio. El magnesio se encuentra en las verduras (puede desaparecer en la cocción, por eso es aconsejable consumir esta agua en forma de sopa o salsas). Los frutos secos,cereales y semillas también lo contienen, pero hay que consumirlos enteros porque el magnesio se destruye en el proceso de trituración y el calcio, es conocido como “ tranquilizante natural” y, desde luego, pocas cosas tienen un efecto tan sedante como beber un vaso de leche tibia antes de acostarse.

Algunos alimentos estimulan el buen funcionamiento de las células nerviosas, ayudando al organismo a mantenerse relajado mientras que otros favorecen la irritabilidad. Entre los alimentos “relajantes” están el plátano, las almendras, el germen de trigo, la levadura de cerveza y las semillas de girasol.