Los expertos en belleza y salud indican que la piel mixta es la más difícil de cuidar por sus características: “zona T” (barbilla, nariz y frente) grasa y brillosa; mejillas y contorno de ojos secos. Es necesario un cuidado específico que consiga hidratar y al mismo tiempo no engrase. Conoce algunos trucos y remedios caseros de cómo cuidar la piel mixta.

Tips para cuidar la piel mixta

La limpieza del rostro a diario es fundamental para todo tipo de piel. Sin embargo, en el caso de la piel mixta necesita de otras “apreciaciones”. Es preciso que limpies y purifiques dos veces al día, es decir, por la mañana y por la noche. Usa jabón neutro que es menos agresivo que aquellos que tienen perfume. En la zona T aplícalo con movimientos circulares para eliminar el exceso de grasa y de forma ligera en otras partes de la cara.

Evita retirar el jabón con agua demasiado caliente porque producirá más sebo y resecará la piel, además de perjudicar la barrera natural y acelerando el proceso de envejecimiento. Lo mejor es usar agua fría, templada o tibia.

La hidratación de la piel es esencial sin importar el tipo. En este caso, las cremas no deben contener aceites. Tampoco elijas fórmulas antisépticas, astringentes o calmantes. Extiende más en la zona de las mejillas y un poco nada más en frente, barbilla y nariz. Las pieles mixtas tienden a desarrollar flacidez con el paso del tiempo. Para evitarlo, elige cremas que contengan vitamina C para mantenerla tersa y firme.

Se aconseja además realizar una exfoliación y mascarilla nutritiva una vez por semana. Algunas interesantes son las de arcilla, algas azules o mentol, aunque también puedes optar por las recetas caseras, como ser la que mezcla avena, limón y tomate.

Piel saludable

Utiliza siempre cosméticos indicados para este tipo de piel. Para evitar que el rostro quede brilloso, elige base mate y libre de aceites. Una buena opción es el polvo traslúcido para colocar sobre todo en la zona “T”. Limpia muy bien los pinceles y demás herramientas de maquillaje, para evitar que se acumule grasa o suciedad en ellos. Y no olvides desmaquillarte a diario con un producto que no sea demasiado fuerte o con alcohol. Al finalizar, aplica un tónico específico para piel mixta para que se cierren los poros. Esto hará que los granitos y puntos negros desaparezcan o no se formen.

No te toques la cara constantemente, ya que este mal hábito se traduce en un “pasaje” de grasa, bacterias y gérmenes. Si estás acostumbrada a hacer eso, manténte ocupada y genera la costumbre de evitarlo.

Antes de maquillarse, coloca crema hidratante, lo mismo que a la hora de ir a dormir. Puedes usar el mismo producto para todo el rostro o bien combinar dos y aplicar en cada zona por separado. Determina cuál es el método más cómodo o el que mejores resultados te aporte.

Remedios caseros para la piel mixta

Si no quieres usar cremas compradas o estás buscando recetas naturales para la piel mixta, entonces, no dudes en probar cualquiera de las que se detallan a continuación:

Coloca una cucharada de yogur natural en un recipiente. Calienta un poco una cucharada de miel y vierte en el bowl. Añade unas 12 gotas de zumo de limón y mezcla bien. Aplica con los dedos o una brocha, evitando que tome contacto con los ojos. Deja actuar 20 minutos y enjuaga con agua templada.

Lava y corta un aguacate o palta. Extrae la pulpa y colócala en un recipiente. Añade una cucharada de miel. Mezcla y aplica en el rostro (poca cantidad), dejando unos 15 minutos y luego retirando con agua templada (temperatura ambiente). Repite dos veces a la semana.

Mezcla una cucharada de yogur natural y una de harina de avena molida. Aplica en el rostro y deja actuar por media hora. Retira con mucha agua o con una infusión de manzanilla tibia o fría. Puedes hacer esta mascarilla una vez a la semana.

Corta una rebanada de papaya y extrae su pulpa, con los cuáles deberás frotar directamente sobre el rostro. Espera 15 minutos antes de enjuagar con agua fría.

Lava y corta en trozos una manzana. Coloca junto a medio vaso de agua en la licuadora. Mezcla bien y aplica sobre el rostro. Es un tonificador maravilloso para pieles mixtas.

Mezcla tres cucharadas de leche de almendras con dos cucharadas de arcilla y logra una pasta homogénea. Aplica sobre el rostro y deja unos 15 minutos. Retira con agua fresca. Es un excelente humectante que a la vez permite eliminar el exceso de grasa e impurezas de la piel.

Mezcla un puñado de pétalos de rosas machacados, una cucharada de yogur natural, una cucharada de agua de rosas y una cucharada de miel. Cuando formes una pasta homogénea aplica con movimientos circulares en el rostro, deja 15 minutos que actúe y enjuaga con agua fresca. Humecta y a la vez exfolia suavemente.

Tritura un tomate bien maduro y algunas hojas de lechuga en un recipiente. Añade tres cucharadas de agua y mezcla hasta formar un pasta. Aplica sobre el cutis limpio y deja 15 minutos que actúe. Aclara con agua tibia.

Separa la yema de la clara de un huevo y bate la primera añadiendo algunas cucharadas de aceite de oliva. Luego añade un chorrito de jugo de limón sin dejar de remover. Aplica sobre el rostro limpio y deja actuar 20 minutos, lava con agua tibia y abundante.