El intestino suele acumular mucha cantidad de desechos que hacen mal luego al funcionamiento general del organismo. El intestino, también conocido como colon, puede generar muchos problemas si no está limpio, por lo que es recomendable realizar un drenaje. Además, conocer las causas que han generado esta acumulación de toxinas para no volver a repetirlo o evitarlo lo más posible.

¿Qué saber sobre la limpieza del intestino?

Si tu idea es limpiar el colon o intestino debido a estreñimiento ocasional o leve, será suficiente añadir fibras o hierbas para normalizar el tránsito. Pero difícilmente puedas con esto remover todo lo “viejo” que se ha quedado pegado a tus paredes intestinales. Una persona que no va de cuerpo durante tres días seguidos tiene una acumulación de desechos de 15 comidas diferentes.

Realizar una limpieza de intestinos es algo más que benéfico para el organismo, porque se elimina todo aquello que no sirve y que estorba, desde parásitos a algún producto que se ingirió mucho tiempo atrás. Con un buen lavaje colónico y una dieta acorde es posible que el intestino esté limpio. Además, se traduce en una sensación de tranquilidad en el interior, mejor sueño, mejor aliento, mejor olor corporal, desaparición de granos o erupciones, etc. También tiene otros efectos tónicos, como la estimulación de las glándulas abdominales o del hígado, pero sobre todo del páncreas. La limpieza intestinal sirve para mejorar la absorción y la asimilación de la comida.

Es preciso saber también que los laxantes no son tan buenos porque sus principios activos son más tóxicos e irritantes que la propia comida. A nivel natural, lo más apropiado, son los lavajes, los enemas, las hierbas o las sales. Estos son recursos más confiables, que pueden ser elegidos una vez que se tenga cierto conocimiento sobre el tema.

Nunca tenemos que volvernos “dependientes” de estos métodos ni usarlos muy a menudo porque podemos conseguir un efecto contrario. La regularidad ha de ser como una natural consecuencia de nuestro cambio de alimentación. Esto quiere decir que no “vale” comer de todo y después una vez por semana hacer una limpieza de intestino, porque no es así como funciona.

También se pueden utilizar ciertos alimentos que de por si tienen propiedades “limpiadoras” para el colon y no hace falta tener que practicar ninguna de las técnicas mencionadas anteriormente.

Consejos para limpiar el intestino permanentemente

Consume frutas entre 8 y 10 porciones semanales: siempre elige las que tengan más fibra como los frutos rojos.

Elige carbohidratos que sean de grano integral de 2 a 3 veces a la semana.

Prefiere los alimentos que te ayudan a limpiar el colon, es decir, todos los ricos en proteínas y fibras.

Deja de lado los dulces y las grasas.

Añade a las comidas semillas de lino molidas, espolvoreadas sobre los alimentos

Realiza ejercicio a diario (al menos 30 minutos de caminata) y bebe mucha cantidad de agua por día (2 litros es el mínimo recomendado).