Los riñones y el hígado cumplen funciones vitales en nuestro organismo, ya que ellos se encargan de la filtración, absorción de nutrientes, eliminación de desechos y contribuyen a la digestión. Tener estos órganos completamente saludables es sinónimo de que nuestro organismo tiene la capacidad de aprovechar al máximo los nutrientes y beneficios de los alimentos que consumimos, evitando que desarrollemos diferentes tipos de enfermedades y  dándonos una gran calidad de vida. Sin embargo, cuando llevamos una dieta poco saludable con alimentos procesados, grasosos, ricos en sodio y otros compuestos, la función de estos dos órganos vitales se deteriora, causando que haya una acumulación de toxinas y desechos que traerán consigo otros problemas de salud.

Por suerte, tanto el hígado como los riñones tienen una respuesta rápida y positiva a los tratamientos de limpieza natural, que permiten promover la eliminación de toxinas y desechos, para que vuelvan a funcionar correctamente.  ¿Quieres saber cómo mantener tu hígado y tus riñones sanos?

Limita el consumo de proteínas de alta calidad

El consumo de proteínas es necesario para un correcto funcionamiento de los órganos de nuestro cuerpo, así como para reparar los tejidos dañados. Sin embargo, cuando la función hepática y renal está comprometida, es importante tener en cuenta que el consumo excesivo de proteínas de alta calidad ejerce una presión sobre estos dos órganos, por lo que se debe consumir sólo en las porciones recomendadas. Este tipo de proteínas están presentes en alimentos como las carnes, el pollo, el pescado y los huevos.  Alimentos como los vegetales y cereales cuenta con proteínas de baja calidad, pero ambos tipos de proteínas son necesarios para un correcto funcionamiento del hígado y los riñones. En este caso es conveniente consultar con un nutricionista para que él determine la cantidad de proteínas que se necesitan a diario para tener estos dos órganos sanos.

Evita caer en el sobrepeso y obesidad

El peso juega un papel muy importante en la salud del hígado y los riñones, puesto que las personas con sobrepeso y obesidad tienen a ejercer presión sobre estos dos órganos vitales. Una persona que tenga funciones renales comprometidas debe hacer todo lo posible por lograr y mantener un peso saludable.  El exceso de calorías puede almacenar grasas en el interior del hígado y deteriorar el funcionamiento del mismo. Es muy importante consumir alimentos saludables durante el día y respetar las pautas calóricas.

No consumir sodio en exceso

El sodio o la sal son minerales esenciales que se utilizan por lo general para conservar los alimentos. Sin embargo, el consumo excesivo de esta sustancia puede causar un desequilibrio en los líquidos del cuerpo, afectando a su vez la salud de los riñones. Además, la sal es una de las principales causas de la retención de líquidos, especialmente en personas con insuficiencias hepáticas y renales.  La retención de líquidos es un problema que debe ser controlado, ya que de no hacerlo puede llegar a causar infartos y accidentes cerebrovasculares. Lo ideal es ingerir sodio naturalmente de los alimentos y no utilizarlo como un ingrediente adicional.

Cuidado con el consumo excesivo de alcohol

El consumo excesivo de alcohol causa daños graves tanto en el hígado como en los riñones. El alcohol hace que las células hepáticas se debiliten y se destruyan, causado a su vez un desequilibrio de electrolitos que el cuerpo mantiene para su estabilidad biológica. Además, este producto también es causante de retención de líquidos, que como mencionamos en el punto anterior, es causante del deterioro del funcionamiento hepático y renal.

Poderoso jugo para limpiar el hígado y los riñones

Además de tener en cuenta los consejos anteriores, es muy bueno limpiar el hígado y los riñones naturalmente con ingredientes que favorecen la eliminación de toxinas y esos desechos que el cuerpo no necesita. Aunque hay varios jugos depurativos para una buena limpieza hepática y renal, en esta ocasión te compartimos un jugo muy poderoso con un sabor que te encantará.

Ingredientes

5 zanahorias.
1 manzana.
2  peras.
Un puñado de perejil.

¿Cómo prepararlo?

Llevar todos los ingredientes a la licuadora y mezclarlos bien con un poco de agua para facilitar su incorporación. Una vez esté listo se debe consumir preferiblemente fresco durante tres días seguidos en ayunas y repetirlo cada mes. Aunque tienes la opción de colarlo después de prepararlo, es ideal dejarlo sin colar para aprovechar mejor todas sus propiedades.