Contusiones

Las contusiones se presentan cuando el tejido que se encuentra debajo de la piel sufre alguna lesión. La piel no se rompe, pero debajo de ella se acumula sangre, lo cual causa dolor, inflamación y “moretones” (manchas amoratadas  que van cambiando de color a medida que la sangre se absorbe bajo la piel). Cuando nos golpeamos contra un objeto duro es normal que nos salga una contusión en la parte del cuerpo que sufrió el golpe. Sin embargo, hay varios factores que predisponen a algunas personas a presentar contusiones con más facilidad de lo normal. La gente que no consume suficientes alimentos frescos y crudos que le proporcionan al organismo nutrientes importantes es más propensa a las contusiones. Otros factores que aumentan la tendencia a las contusiones son anemia, sobrepeso, deficiencia de vitamina C, malnutrición, fumar en exceso, leucemia, menstruación y utilización de drogas anticoagulantes. Presentar contusiones con mucha frecuencia y sin una causa clara puede ser una señal temprana de cáncer.

Estudios han revelado que las personas con deficiencia de vitamina C desarrollan contusiones más fácilmente que las demás, probablemente a causa de que sus vasos sanguíneos son as débiles.

Para minimizar las contusiones, tan pronto como se golpee o se lesione, colóquese una compresa de hielo en el área afectada y manténgala en ese lugar durante treinta minutos.

Incluya en su dieta abundantes vegetales hojosos de color verde oscuro, frutas frescas y trigo sarraceno. Estos alimentos son ricos en vitamina C y Bioflavonoides, que ayudan a prevenir las contusiones. Vegetales hojosos, como la col rizada son también fuentes de vitamina K, que se requiere para la coagulación de la sangre y la curación.

Dentro de los nutrientes que le ayudaran son vitamina E, calcio y magnesio, complejo B y vitamina D.