Siempre se habla de aquellos alimentos que evitan problemas para ir al baño, pero no se sabe mucho en relación a los que causan el efecto contrario. Para poder evitar este trastorno o bien para contrarrestar una diarrea, puedes leer el siguiente artículo donde aprenderás cuáles son los alimentos que causan estreñimiento.

Estreñimiento: qué saber

Lo primero y principal que debemos conocer sobre el estreñimiento es que se trata de un síntoma, no de una enfermedad, sobre todo si es temporal y ocurre en algunas ocasiones. Cada día, el cuerpo absorbe toxinas por medio de los alimentos.

Desde pesticidas a azúcar refinada, pasando por endulzantes, grasa, harinas o cafeína. El alcohol, la radiación del microondas, los químicos, aditivos y conservantes hacen mal a nuestro organismo.

Es por ello que sufrimos de estreñimiento. Si bien es cierto que hay algunos alimentos que empeoran el cuadro, todo tiene que ver con la dieta que llevamos, si no tomamos demasiada agua, si nuestra alimentación no contiene fibras o frutas, si comemos a deshoras, si cenamos copiosamente, si no hacemos ejercicio, si tenemos sobrepeso, etc. Para poder evitar el estreñimiento, es preciso consumir a diario entre 20 y 35 gramos de fibras (según indica la Asociación dietética americana). Por ejemplo, en Estados Unidos, en promedio los habitantes ingieren entre 5 y 14 gramos diarios.

La fibra está presente en las frutas, los cereleas, los granos y los vegetales. Se disuelve fácilmente en agua y adquiere una textura suave en los intestinos, pasando sin problemas.

Causas del estreñimiento

Falta de alimentos ricos en fibras (los mencionados anteriormente)

Baja ingesta de agua o líquidos saludables como zumos naturales

Debilidad de los músculos de la pared abdominal o de la pelvis

Ingesta de ciertos medicamentos (como ser antidepresivos, codeína, hierro oral, analgésicos y sedantes)

Enfermedades tales como diabetes, hipotiroidismo o Parkinson

Embarazo y lactancia

Predisposición genética

Edad (las personas mayores a 65 años son más vulnerables a sufrir estreñimiento por alteraciones en el tránsito intestinal)

Inmovilidad, deterioro mental, polifarmacia (en la tercera edad)

Enfermedades anorrectales (hemorroides o fisuras)

Colon irritable

Enfermedades musculares, cardiovasculares, neurológicas

Estrechamiento del intestino (estenosis), pólipos o cáncer de colon

Falta de ejercicio

Estrés y falta de descanso u horas de sueño adecuadas

Los alimentos que causan estreñimiento

Una vez explicado y comprendido lo anterior, es bueno entonces que sepas cuáles son los alimentos que causan estreñimiento:

Alimentos fritos, comida rápida (chatarra o fast food) y carnes con mucha grasa: las patatas fritas, las hamburguesas, la pizza (no casera), la carne de cerdo, los embutidos y las salchichas son todos alimentos altos en grasas saturadas y bajos en fibras. Cuando se consumen en exceso, retrasan notablemente el proceso digestivo y causan problemas para ir al baño. En “la vereda contraria” se encuentran las grasas buenas y las fuentes de proteínas aconsejables, que se pueden encontrar en los aguacates, las claras de huevo, el pescado, el pollo y el pavo (sin piel), el aceite de oliva y de coco, las almendras, las nueces, los aceites vegetales, los frijoles y las legumbres (estas últimas pueden ser un excelente sustituto para la carne).

Lácteos: aquí se encuentran todo lo que engloba este grupo alimenticio, como ser la leche, el yogur, el queso, el helado de crema, la crema de leche, la mantequilla. Esto se debe a que no tienen fibra, salvo los yogures naturales, con probióticos, que tienen el efecto contrario. La razón es que apoyan el equilibrio de los microorganismos presentes en nuestro cuerpo. También están presentes en la frutas crudas y su función es promover la salud intestinal y digestiva en general, siendo muy buenos para una rutina de limpieza del colon.

Alimentos procesados y refinados: Es decir, aquellos que contienen harina y azúcar blanca, como ser el pan, la pasta, el arroz, las galletas, etc. No tienen fibra para aportar al cuerpo como si ocurre con los cereales inegrales. Es preciso que evites los siguientes azúcares refinados o endulzantes: azúcar, glucosa, jarabe de maíz alto en fructosa, aspartamo, galactosa, polvo crystalline, sucralosa, sacarina, lactitol, monosacáridos, polisacáridos, sorbitol, lactosa, sorgo, suamiel, Splenda, sucanat, almidón de maíz, alitamo, malitol, tagatosa, caramelo, maltodextrina, talosa, jarabe de maíz, maltosa, ciclamato, dextrosa, acesulfamo-k y nutrasweet.

Bebidas con mucho azúcar, carbonatos y cafeína: no son para nada nutritivos. Están incluidos en este grupo los refrescos (sobre todo los cola), las bebidas alcohólicas, los zumos embotellados, el café, etc. Deshidratan el cuerpo y cuando el organismo no consume la suficiente agua, el excremento se endurece y provoca estreñimiento. Si vas a consumir un vaso de refresco o una taza de café, no olvides antes o después beber tus ocho vasos de agua por día. Así, humectarás los intestinos y permitirás que se muevan con más facilidad. Otros líquidos que se pueden consumir para hidratarnos con el té verde (lleno de antioxidantes que eliminan toxinas), el zumo de granada y los zumos frutales orgánicos.

Dietas ricas en fibra: más que un beneficio

Además de ayudar a las personas que padecen de estreñimiento, llevar una dieta rica en fibras colabora en la prevención de hemorroides y venas varicosas, cálculos en la vesícula, enfermedad diverticular en el colon y cáncer de inestino. Ayuda en los tratamientos de hipercolesterolemia, diabetes y obesidad. Reduce la úlcera crónica y permite incluir nutrientes muy importantes al organismo, tales como zinc, hierro, magnesio y calcio.

Las dietas de fibras no deben llevarse a cabo si hay diarrea, inflamación de mucosa digestiva, diabetes con gastroparesia o estenosis.