Es un micromineral importante para la vida, aunque se encuentre en muy poca proporción en el cuerpo humano. Es primordial en el transporte de oxígeno, junto con el proceso de respiración celular. Es uno de los minerales que mayores carencias provoca, especialmente entre mujeres en edad fértil, por ello, las necesidades son mayores en mujeres, y es que la carencia de hierro provoca un tipo de anemia concreto.

Existen dos formas químicas de encontrar el hierro en los alimentos: hierro hemo y hierro no hemo. La absorción de hierro hemo es de, aproximadamente, la cuarta parte y este hierro es el que se encuentra en los alimentos de origen animal. La forma no hemo, presente en los alimentos vegetales, se absorbe en muy baja cantidad (3-8%). Este es el principal motivo por el que el consumo de lentejas para mejorar el contenido en hierro no es especialmente adecuado.

Función del hierro

  • Interviene en el transporte de oxígeno y dióxido de carbono en sangre.
  • Participa en la producción de elementos de la sangre como por ejemplo la hemoglobina.
  • Forma parte en el proceso de respiración celular y es parte integrante de la mioglobina, almacén de oxígeno en el músculo.
  • Tiene un papel fundamental en la síntesis de ADN, y en la formación de colágeno.
  • Aumenta la resistencia a las enfermedades.
  • Colabora en muchas reacciones químicas.

Consecuencias del Déficit del hierro

En mujeres es bastante frecuente su déficit, debido a las hemorragias mensuales por la menstruación, además, en el embarazo la madre le pasa hierro al bebé, disminuyendo así su nivel en el cuerpo. Estas situaciones pueden desembocar en una anemia ferropénica. Los síntomas más habituales de esta patología son:

  • Cansancio, fatiga.
  • Palidez.
  • Bajo nivel de rendimiento.
  • Aumento de probabilidad de partos prematuros.