Existen alimentos que hemos consumido a lo largo de nuestras vidas, sin saber que estamos envenenando a nuestro cuerpo, debido al poco valor nutricional que contienen y el daño que causan a nuestra salud, enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial y hasta el cáncer.

1. Sal de mesa

Es bien sabido que la industria decidió convertir la sal cristalina natural en cloruro sódico, la sal refinada de hoyen día, esto debido a que algunos científicos afirmaron que los demás elementos que contenía (minerales esenciales y otros oligoelementos) eran innecesarios y bastaba el cloruro sódico para salar los alimentos. Además del cloruro sódico, la sal contiene yodo y flúor, agregados artificialmente.

La comida chatarra se encuentra llena de sal refinada, que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, consumir este tipo de sal equivale entre 8 y 20 veces más que la que debiera comer.

2. Azúcar refinada

El azúcar blanca no se puede considerar como un alimento, ya que es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales como la caña de azúcar o la remolacha, a las cuales se les extrae el jugo eliminando toda la fibra y las proteínas que forman el 90% de dichas plantas. Para dejar limpio el líquido que contiene el azúcar, se añade cal viva y es ahí donde esa reacción alcalina mata casi todas las vitaminas, luego se añade dióxido de carbono para acelerar la cal, este líquido azucarado pasa por tubos que lo separan de las impurezas. Luego viene otro tratamiento con sulfato de calcio y ácido sulfúrico para decolorar y dejar casi blanco.

Cabe mencionar que el azúcar refinada no tiene proteínas, vitaminas, minerales, enzimas, micro elementos, fibra, grasas y no proporciona ningún beneficio al ser humano; ya que se conforma de glucosa y fructuosa. Las azúcares refinadas son causantes de obesidad, desequilibrio nutritivo, caries y más; los edulcorantes químicos como el aspartame, la sacarina y ciclamatos, que podemos encontrar en productos como el refresco light, aumentan el riesgo de cáncer.

3. Harina refinada

Cuando más fina y blanca es la harina, menos fibra, vitaminas y minerales contiene.

El pan blanco, el pan de salvado, los panes de bollería, no contienen vitaminas ni minerales, mientras que favorecen las caries, el cáncer, el colesterol y la diabetes.

4. Arroz refinado

Según los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, el arroz blanco causa aumentos bruscos en los niveles de glucosa en la sangre, lo cual es un riesgo de diabetes. Para producir el arroz blanco el grano integral es sometido a un proceso de refinado con el cual se le retira la capa exterior y el germen y lo que queda es básicamente endospermo, que consiste principalmente de almidón.

Desde el punto de vista de la salud pública, debería recomendarse el reemplazo de granos refinados como el arroz blanco por granos integrales, incluido el arroz integral para facilitar la prevención de la diabetes tipo 2.

5. Leche de origen animal

Hemos hablado en diversas ocasiones el daño que pueden causar los lácteos a nuestra salud, el proceso por el que pasa la leche hoy en día destruye las bacterias beneficiosas y las enzimas esenciales para la absorción de nutrientes. Se considera que es la principal causa de alergias en los niños, según la Academia de Alergia, Asma e Inmunología de Estados Unidos. Y es que la leche, además es rica en grasas saturadas y colesterol. Algunos estudios, incluso la relacionan con la diabetes y hasta con la osteoporosis, porque debido a ser baja en magnesio, no deja que los huesos absorban el calcio.