Si desde que despiertas o ya estás por dormir y estás preocupado(a) por todas las cosas que tienes que hacer durante todo el día y no sabes cómo controlar la ansiedad, es momento de que respires y des el primero paso para recuperar tu tranquilidad y sobre todo tu salud.

El National Institute of Mental Health, define a una persona que padece ansiedad generalizada cuando se preocupa demasiado por sus actividades diarias, no se pueden relajar, tienen problemas para concentrarse, se sobresaltan con facilidad, experimentan dolores de cabeza, musculares, estomacales; Además son individuos irritables, tienen tics nerviosos, sudan mucho, se marean o tienen  que ir al baño seguido.

Alto, respira y ¡Tranquilízate!

Si te identificas con alguno de estos síntomas es necesario que conozcas algunos “tips” o cambios de hábitos para superar con éxito la ansiedad desde la mañana y disfrutar de tus actividades sin miedos o preocupaciones.

Analiza si duermes bien o si tienes dificultades para conciliar el sueño. La regulación de los patrones de sueño mejora tu capacidad para realizar de forma efectiva tus actividades diarias, sin ansiedad.

¡Identifica todo lo que te genera estrés!

Algunos hábitos pueden ser los culpables de esa ansiedad o estrés. Por ejemplo, despertar de golpe, no tener el tiempo suficiente para hacer tus actividades. Al hacerlo puedes levantarte un poco más temprano, cambiar el sonido de tu despertador o sustituir actividades que te ayuden a mantener la felicidad.

TIPS

  • Haz ejercicios de relajación
  • Dedica entre 10 y 15 minutos a practicar ejercicios de respiración profunda, meditación, yoga o estiramientos.
  • Elige alimentos que te relajen
  • Evita el alcohol, la cafeína y la nicotina sólo fomentan más estrés y ansiedad, así que evítalos o cámbialos por frutas y verduras.
  • Piensa positivo y haz afirmaciones
  • Durante la noche se reducen los niveles de azúcar en la sangre, lo cual favorece la ansiedad por la mañana. Para evitarlo consume proteínas en la cena.
  • Si tu ansiedad es más severa tienes que acudir con un psicoanalista o psicólogo para que te ayude a identificar las causas de tu trastorno. Recuerda que tu pensamiento es la clave para mejorar tu calidad de vida.
  • Es normal que las personas que padecen ansiedad tengan pensamientos negativos, los cuales te quitan la energía y generan episodios de estrés.

Colación para calmar la ansiedad.

Si estás con los nervios de punta, no hay nada como una botana que te tranquilice; sin embargo, calmar la ansiedad con comida que el organismo no necesita, no es una buena idea. Por ello, si eres una persona nerviosa y estresada por el ritmo de vida que llevas, evita pararte frente al refrigerador, debido a que se incrementará tu ansia y sobre todo tu peso.

1.- Orejones de frutas deshidratadas contiene: fibra, vitaminas y minerales. Además, brindan una mayor saciedad porque hay que masticarlos bien. Se recomienda beber mucha agua tras su consumo.

2.- Yogurt descremado con frutas contiene: fibra, proteínas de buena calidad, calcio y vitaminas. Además de ser nutritivos, refrescan y calman la ansiedad cuando se antoja comer algo dulce.

3.- Yogurt descremado con cereales contiene: más fibra, proteínas de buena calidad, calcio, vitaminas. Este tipo de alimentos son fáciles de adquirir y transportar, especialmente cuando debes salir.

4.- Barritas de cereales contienen: fibra, proteínas, poca grasa, vitaminas y minerales; son ideales para llevar en el bolso. Se presentan de muchas maneras, ya sea con frutas deshidratadas, frutos secos, trocitos de chocolate. Lo ideal es consumir de 1 a 2 barritas por día.

5.- Fruta fresca contiene: agua, fibra, vitaminas y minerales. Se aconseja ingerir las de mayor consistencia como la manzana, pera, durazno (con cáscara) o plátano no muy maduro. La masticación y el sabor dulce disminuyen la ansiedad.

7.-Caramelo no es tan saludable pero ayuda a disminuir la ansiedad, intenta comer un caramelo ácido 10 o 15 min antes de las comidas.

8.- Caldo o sopa de verduras contiene: fibra y vitaminas. El líquido caliente brinda sensación de saciedad.

Recuerda que estos alimentos son solamente un entremés o colación, por lo que debes consumirlos con moderación y de vez en cuando.

Hidrátate, lleva una dieta equilibrada y realiza un poco de ejercicio.