Todo el mundo sabe que las almendras son riquísimas, pero ¿sabías que la versátil almendra está llena de nutrición?
La almendra es el fruto del almendro, posee una película de color canela que la envuelve, además de una cáscara exterior que no es comestible, cuando tiene un color rosado amarillento, y es de sabor dulce y que representa un peso importante de la almendra, por la cual la parte comestible de este fruto se reduce a un 40%.
Es de gran importancia saber que existen dos clases de almendras: dulces y amargas; las amargas por su contenido, son tóxicas para el organismo, por lo que no se deben consumir. Las almendras dulces que son las comestibles, contienen:
• Agua
• Proteínas
• Grasas
• Hidratos de carbono y celulosa
• Vitaminas B1, B2, C, A, D y E
Calcio
• Fósforo
• Hierro
Potasio
• Sodio
Magnesio
• Azufre
• Cloro
• Manganeso
• Cobre
• Zinc.
Este fruto seco es una de las pocas fuentes de proteínas vegetales que contiene arginina, un aminoácido esencial para los niños.
A pesar de su aspecto seco y homogéneo, la almendra posee una cantidad notable de fibra soluble. El contenido en hierro es otra de las virtudes de este delicioso fruto seco. 50 gramos de almendras aportan una dosis de hierro muy similar a la de las espinacas, claro que éstas son 30 veces menos calóricas.
Además que nos ayuda a combatir el colesterol malo.