Las semillas son tan saludables como los frutos secos, incluso más, éstas deberían formar parte de la dieta de todas las personas, ya que son altas en fibra, vitaminas y grasas monoinsaturadas, conoce cuáles son las mejores y sus beneficios.

Semillas de Cáñamo

Las semillas de cáñamo contienen omega 6, omega 3, ácido linoleico y ácido gamma; incluyen 30% de proteína, 40% de fibra y fitosteroles. Son grandes herramientas que ayudan a mejorar la salud del corazón, fortalecer el sistema inmune y a prevenir muchas enfermedades.

Semillas de Girasol

¿Necesitas bajas de peso? Las semillas de girasol son tu opción, ya que te ayudan a mejorar la digestión y ayudan a limpiar el colon; son ricas en vitamina E, ácido fólico, magnesio, selenio y cobre. Ayudan a bajar el colesterol, a disminuir la hipertensión y a prevenir los dolores de cabeza.

Semillas de Calabaza

Si estás buscando un antioxidante que fortalezca tu sistema inmune, la semillas de calabaza son las indicadas, también contienen omega 3, zinc y fitoesteroles, que ayudan a mantener estables los niveles de colesterol. Son auxiliares en la mejora del estado de ánimo y previenen los cálculos renales.

Semillas de Chía

Las semillas de chía son ricas e fibra, proteínas, aceites, antioxidantes y calcio; tienen 6 veces más calcio que la leche y 7 veces más vitamina C que las naranjas.

Ayudan a bajar de peso, aliviar el dolor en las articulaciones, aumentar la energía, estabilizar el azúcar en la sangre y mejorar la salud del corazón.

Semillas de Linaza

¿Buscas desintoxicar tu cuerpo? Las semillas de linaza son expertas en eso, ya que contienen fibra soluble, omega 3, ácido alfa linolénico y lignanos. Según estudios recientes 30 gramos de semillas de linaza al día durante 6 meses ayuda a reducir la presión arterial; tienen poder antiinflamatorio, propiedades antioxidantes y el riesgo de sufrir un ataque cardiaco.

Existen diversas maneras de añadir las semillas a tu alimentación diaria, se recomienda comerlas crudas y molidas para aprovechar todos sus beneficios nutricionales; puedes integrarlas a tus preparaciones, batidos, ensaladas, etc.

Ahora que conoces sus beneficios, ¿estás listo para aprovecharlas al máximo?