Hemos seleccionado tres plantas medicinales que por sus propiedades son muy beneficiosas para prevenir y tratar múltiples enfermedades, a la vez que nos aportan una gran cantidad de vitaminas, minerales y otros nutrientes.

En este artículo te explicamos los increíbles beneficios de tomar diariamente infusiones de té verde, jengibre y canela, una combinación medicinal que te renovará por dentro y por fuera y además te resultará deliciosa.

¿En qué casos es efectiva?

Esta infusión está recomendada en los siguientes casos:
Personas con sobrepeso y obesidad con dificultades para bajar de peso
Retención de líquidos, enemas, pesadez de piernas, párpados hinchados
Problemas cardiovasculares, niveles aumentados de colesterol y triglicéridos
Casos de frigidez y falta de líbido
Gingivitis, caries y otros problemas dentales
Malas digestiones e hiperacidez gástrica
Diabetes tipo II
Fibromialgia, fatiga crónica, agotamiento
Personas frioleras
Personas genéticamente predispuestas a padecer cáncer

A continuación explicamos cuáles son los beneficios de cada una de estas plantas medicinales:

Beneficios del té verde

Tiene efectos antioxidantes, por lo que retrasa el envejecimiento celular
Es un anticancerígeno natural
Acelera el metabolismo y ayuda a adelgazar
Es ligeramente estimulante y mejora la atención y la concentración
Combate la retención de líquidos
Mejora la salud de los dientes y las encías
Mejora algunas enfermedades de la piel como el acné o la psoriasis
Reduce las alergias
Mitiga el estrés

Beneficios del jengibre

Ayuda en la prevención del cáncer de ovario, de próstata y de colon
Mejora la digestión
Aumenta el metabolismo
Combate las náuseas y los mareos, también los del embarazo
Aporta calor a nuestro organismo
Alivia los dolores e inflamaciones de garganta
Mejora la circulación
Combate la retención de líquidos
Ayuda a prevenir infecciones y sube las defensas
Tiene una función expectorante, que nos ayuda a eliminar mucosidad
Alivia las migrañas
Calma los cólicos menstruales
Protege nuestra salud cardiovascular

Beneficios de la canela

Es estimulante y afrodisiaca
Tiene efectos digestivos: reduce la acidez y las flatulencias
Reduce las náuseas y los vómitos
Regula los niveles de glucosa en sangre. Junto con la estevia, son los dos alimentos más adecuados para tratar naturalmente la diabetes tipo II.
Aporta calor y energía a nuestro organismo
Puede mejorar, a la larga, las enfermedades articulares y óseas
Tiene propiedades aperitivas (abre el apetito)
Reduce los niveles de colesterol y el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares
Es un potente anticoagulante natural

¿Cómo la preparamos?

Pondremos un litro de agua a hervir con una cucharadita de jengibre y una cucharadita de canela, ambas en polvo o cortadas finas. Cuando hayan hervido cinco minutos apagaremos el fuego y añadiremos dos cucharaditas de té verde, para dejarla reposar cinco minutos. A continuación la colaremos y la pondremos en una jarra o botella para ir bebiéndola durante el día. La podemos tomar caliente, tibia o fría.

Si queremos endulzarla lo haremos preferiblemente con estevia, un edulcorante natural que no tiene ningún efecto dañino en nuestra salud, como sí lo tienen el azúcar o los edulcorantes artificiales.

Todavía potenciaremos más sus efectos si le añadimos el jugo de medio limón.

Tomaremos esta infusión cada día durante al menos un mes para notar sus beneficios.

¿Cómo la tomamos?

Para beneficiarte al máximo de cualquier infusión de plantas medicinales, los mejores momentos para tomarla son:

En ayunas, al menos media hora antes de desayunar

Entre las comidas, al menos media hora antes

No recomendamos tomar esta infusión a partir de la tarde, ya que por sus efectos diuréticos y depurativos puede provocar que tengamos que ir al baño durante la noche.

Una infusión de calidad

También es muy importante, para potenciar los efectos de cada planta, que elijamos los ingredientes de la mejor calidad:

El té verde: preferiblemente ecológico

La canela: la mejor canela es la de Ceylán, y además es la más aromática. Conviene tenerla siempre herméticamente cerrada.

El jengibre: podemos usarlo preferiblemente fresco, simplemente rallando un poco en la cazuela en la que hirvamos el agua. Pero también podemos usarlo en polvo, siempre y cuando sea de calidad, aromático, con un toque picante.