El hígado es un órgano imprescindible para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Cualquier problema hepático puede ocasionar serios problemas que van a afectar a nuestra calidad de vida, dadas sus vitales responsabilidades. Vale la pena entonces conocer unos sencillos remedios mediante los cuales, desintoxicarlo, cuidarlo y prevenir con ello cualquier enfermedad. ¿Te animas a conocerlos?

Remedios naturales para prevenir problemas hepáticos

El hígado es esa pieza fundamental de nuestro organismo que, como ya sabes, se encarga de filtrar las toxinas, sintetizar vitaminas, colesterol, producir bilis, almacenar hierro, favorecer la digestión… etc. Son funciones esenciales en las que, al más mínimo problema, vamos a ver pequeñas consecuencias, o problemas más serios.

Cabe decir además que se trata de un órgano maravilloso que es capaz de regenerarse, así pues vale la pena cuidarlo y favorecer su curación siempre que podamos mediante actos sencillos, mediante una alimentación y unos hábitos de vida adecuados. Ten en cuenta demás que si en tu familia han habido problemas hepáticos serios, siempre existe una pequeña probabilidad de que los heredemos, de ahí también la necesidad de tomar precauciones. Así pues, veamos qué podemos hacer.

1. Sí a los alimentos siempre frescos

Es básico. Los alimentos precalentados o industriales contienen conservantes que siempre acaban dañando el hígado. En ocasiones llegamos cansados a casa y nos preparamos aquello que primero vemos en la nevera… una pizza, una lasaña congelada. Evítalo. Procura siempre encontrar algo de tiempo para pasarte por el supermercado y llevar cosas frescas a casa: fruta y verdura fresca ante todo.

Es esencial también que laves bien todas las piezas de fruta y verdura que compres, librándote de esos pesticidas con los que suelen cubrir estos alimentos. De ahí por ejemplo que fuera ideal que consiguieras alimentos de cultivo biológico si te fuera posible.

2. Cura del limón para el hígado

El jugo de limón actúa como un antiséptico natural, que nos permite librarnos de las bacterias nocivas y tóxicos para nuestro organismo, y en especial para nuestro hígado. Así que ¿y si empezamos el día con el jugo de medio limón con un vaso de agua? Lo ideal es que te lo tomes una hora antes del desayuno.

Como curiosidad podemos decirte que existe una corriente holística en medicina que afirma que, un modo de prevenir por ejemplo el cáncer de hígado, es tomando un vaso de jugo de limón, junto con media cucharadita de bicarbonato de sodio. Todo ello nos ayuda a desintoxicar el hígado por completo. Puedes buscar información sobre ello en Internet por si tienes alguna duda, pero se trata en sí de un tratamiento sencillo, recuerda: un vaso del jugo de medio limón, con un poquito de bicarbonato, nada más levantarte y una hora antes de tu desayuno.

3. Los beneficios de las verduras crucíferas

Sencillamente maravillosas. Cuando hablamos de verduras o vegetales crucíferos nos referimos al brócoli, la coliflor, los repollos, las coles de bruselas, los nabos, los rabanitos… Según la Northwestern Health Sciences University (NHSU), ayudan a regenerar y cuidar de nuestro hígado, lo fortalecen y mejoran sus funciones básicas. Tomar estas verduras unas 3 veces a la semana por ejemplo, nos permitirá prevenir problemas hepáticos. Un modo sabroso de conseguirlo, no lo dudes.

4. Jugo de betabel y zanahoria para desintoxicar el hígado

Realmente sabroso, refrescante y sano. El hacernos de modo habitual un rico jugo a base de betabel y zanahoria nos va a permitir librarnos de una gran parte de las toxinas de nuestro hígado. ¿Cómo lo hacemos? Muy fácil. Cogemos media remolacha y una zanahoria y las procesamos en la batidora. Añade también medio vaso de agua para que sea más ligero y fácil de consumir.

Perfecto si lo tomas antes de tu comida principal, unas tres veces a la semana. No nos cuesta nada y hará mucho por nuestra salud hepática.

5. Las sabrosas alcachofas

Hervidas, como guarnición e incluso su agua cuando las cocemos… no importa cómo las tomes, las alcachofas son una auténtica maravilla para nuestra salud y para prevenir enfermedades hepáticas. Lo protege, lo cura, lo desintoxica… no lo dudes, consúmelas siempre que puedas, además de sabrosas harán mucho por tu salud.

6. Hábitos sanos de vida

Con esta etiqueta de “vida sana”, todos sabemos a qué nos referimos. Mantener una alimentación adecuada donde queden a un lado las carnes rojas, las harinas refinadas, los sazonados, el alcohol e incluso -si nos es posible- la ingesta elevada de medicamentos. Eleva tu consumo de frutas y verduras frescas, de jugos naturales… y cómo no, tampoco nos cuesta nada practicar algo de ejercicio. Salir a andar con alguna amiga, e incluso practicar yoga, ya que existen numerosos estudios que nos hablan de los beneficios de esta práctica de cuerpo-mente para la salud de nuestro organismo.