Muchas personas engordan a pesar de que eligen alimentos sanos porque no saben o no pueden limitar la cantidad de comida que ingieren. Si aprendiéramos a comer menos cantidad, a saciarnos antes de llenarnos demasiado, podríamos mantener un peso equilibrado e incluso ir perdiendo los quilos de más de la manera más natural.

En este artículo te damos algunos trucos para empezar a comer menos cantidad y acostumbrarte a dejar de comer cuando tu cuerpo ya tenga suficiente, sin necesidad de seguir comiendo por otros motivos (ansiedad, gula, capricho, etc.).

En la mesa

Hay algunos consejos sencillos que nos ayudarán a controlar la cantidad de comida que queremos y debemos comer:

Haremos varias comidas durante el día, para no llegar a la hora de comer con demasiada hambre. Podemos desayunar, tomar algo a media mañana, comer, merendar y cenar.

Comeremos siempre sentados y sin prisas, evitando comer en el lugar de trabajo.

Evitaremos hablar en exceso o hacer otras cosas durante la comida, como ver la
televisión o mantener conversaciones importantes.

Si estamos enojados o tristes esperaremos un rato antes de comer.

Pondremos en el plato la cantidad exacta que queramos comer, y si nos ha sobrado comida cocinada, la guardaremos ya previamente en la nevera, para no tener la tentación de querer acabarla para que no sobre.

Evitaremos comidas de picoteo y priorizaremos platos combinados, en los que veamos claramente la cantidad que estamos comiendo

Alimentos ricos en fibra

La fibra es un nutriente presente en muchos alimentos que aporta fácilmente una sensación de estómago lleno y nos ayuda a saciarnos con mayor facilidad, permitiendo que estemos satisfechos con menos cantidad.

Aunque debemos llevar una alimentación completa y equilibrada, estos alimentos no deberían faltar en cada uno de nuestros menús diarios:

Frutas, sobre todo las maduras: manzana, ciruela, melocotón, albaricoque, melón, etc.

Vegetales y hortalizas como la col, la remolacha, la acelga, la zanahoria, etc.

Cereal integral como el arroz, el trigo, la quinoa, el mijo, etc

Legumbres cocinadas y germinadas

Frutos secos como las avellanas o las nueces

Frutas secas como la ciruela, la uva pasa, el orejón

Setas

Algas

De entre los alimentos que hemos citado destacamos las algas porque son un alimento muy saciante, saludable y sin embargo poco conocido.

Las algas contienen mucílagos, los cuales tienen la propiedad de absorber el agua, de llenarse, y por lo tanto, de aumentar su volumen y producir saciedad.

Recomendamos especialmente las siguientes algas:

Agar-agar
Fucus
Espirulina
Kemp
Wakame
Kombu
Espagueti de mar

Las podemos consumir incluyéndolas en nuestras recetas (sopas, guisos, arroces, pastas) o bien como suplemento natural

Agua antes de las comidas

Una manera excelente de no empezar a comer con demasiado apetito, y con el riesgo de excedernos, consiste en tomar uno o dos vasos de agua media hora antes de comer. Siempre recomendamos beber agua fuera de las comidas, y en este caso lo haremos poco antes de la comida, para llenar el estómago y evitar comer demasiado rápido o demasiada cantidad.

También podemos tomar una fruta un rato antes de la comida, ya que gracias a su contenido en agua y fibra hará un efecto similar, y además es mucho más digestivo y saludable comerlas antes que como postre.

Infusión digestiva como postre

El postre suele de ser uno de los momentos en que menos control tenemos. Por un lado, porque en muchos casos nuestro cuerpo ya ha obtenido lo que necesita, e incluso puede que ya nos sintamos saciados. Y por otro lado, porque solemos elegir postres poco digestivos y que engordan demasiado.

Por eso, si psicológicamente necesitamos algo para terminar la comida, podemos elegir una infusión digestiva o incluso un café. Si en realidad todavía no nos sentimos saciados porque hemos comido poco, podemos elegir una manzana o una pera, dos frutas que no resultan incompatibles con la comida, así como recetas elaboradas con estas frutas:

Compota de manzana y pasas de uva
Manzana al horno con canela y miel
Peras al vino o al mosto
Carpaccio de pera con almendras tostadas y laminadas