No es por asustarte, pero ya estamos cerrando el primer trimestre y es momento de evaluar: ¿Qué tan cerca vas de la meta que te propusiste al inicio de año? Y como ya se acercan las vacaciones, te doy tres recomendaciones para que “relajes” un poco la dieta y cuides tu peso.

1. ¡Aguas con el alcohol!

Parte de mis principios de vida es cero alcohol, pero si te gusta trata de tomar las decisiones más convenientes.

De entrada, la mayoría de las bebidas destiladas (whisky, vodka, ron, ginebra, tequila) engordan lo mismo por ración (1 shot de 50ml: 140 kcal). Por cuestiones de salud te recomiendo el vino tinto, una copa llena tiene la mitad de calorías que un caballito de tequila.

La clave con los destilados es con qué los combinas. Prefiere el vodka, whisky o tequila, derechos, en las rocas o con agua mineral o refrescos light.

El mayor problema de estos es que solemos mezclarlo con refrescos o jugos, lo que sube casi el doble las calorías vacías que ya de hecho tienen las bebidas alcohólicas.

2. Buffet… ¡Come muchas verduras!

Los vegetales tienen nutrientes, fibra y lo principal: Baja densidad calórica; es decir, en cantidades abundantes tienen pocas kilocalorías.

Consume proteína con bajo aporte de grasa en las comidas principales: filete o bistec de res; pollo sin piel; lomo de cerdo; claras de huevo, queso panela o frescos y, pescados de agua fría, ricos en Omega 3 (salmón, sardina, trucha, atún, macarella y arenque).

Los lácteos descremados como snacks o colación son favorables porque aportan la mezcla óptima de carbohidratos, proteína y grasa.

3. Se vale darte tus gustos ¡Sin abusar!

Si vas a comer un plato fuerte muy grasoso o “carbohidratoso” (keijismo para identificar alimentos con mucha harina refinada, tipo arroces, pastas, masa); evita el postre.

Si se te antoja el postre que el plato fuerte sea más ligero. Si almorzaste como desesperado, cena o come ligero: ¡Balance! Y en general, procura hacer ejercicio y evitar consumir harinas muy refinadas y grasas en exceso.