Se calcula que a los 6 años de edad, hasta el 95% de todos los niños han tenido por lo menos una infección en los oídos. Existen varias clases de infecciones de los oídos. La otitis externa, o infección del oído externo (también conocida como oído de nadador), es una infección aguda que suele ir precedida de una alergia o de una infección del tracto respiratorio superior. El canal auditivo, que va desde el tímpano hasta el exterior del oído, se inflama. Entre los síntomas están fiebre moderada, secreción y dolor. El dolor suele ser severo y palpitante, y empeora al tocar o al jalar el lóbulo de la oreja. La causa suele ser tapones de cera que atrapan agua en el canal auditivo.
La infección del oído medio (otitis media) es muy común en los infantes y en los niños. Esta infección afecta a la parte posterior del tímpano, donde se encuentran los pequeños huesos del oído que puede ser agudo, sordo o palpitante; sensación de presión en el oído, y fiebre que puede llegar a los 39°C, o más. En un esfuerzo por aliviar la presión que sienten, los niños a menudo se jalan los oídos. La altitud y el frio aumentan la molestia y pueden empeorar la infección.
Cuando la infección del oído medio es severa, se puede presentar perforación del tímpano. Cuando esto ocurre, el dolor se reduce abruptamente porque el dolor propio de las infecciones de los oídos se debe a la acumulación de presión en espacios restringidos. Esa presión en las sensibles terminaciones nerviosas produce el dolor. La perforación del tímpano da por resultado sordera y secreciones sanguinolentas.
Las infecciones frecuentes del oído medio, u otitis media recurrente, afecta aproximadamente al 30% de los niños menores de 6 años. Este es el diagnostico mas frecuente en la práctica medica pediátrica. Diversas bacterias y virus producen las infecciones del oído medio. Entre las principales causas de infección de oído en los niños están un bacilo llamado branhamella catarrahails (B-cat) y las alergias a los alimentos.
Evite los alimentos que suelen producir alergias, entre los cuales están: trigo, productos lácteos, maíz, naranja, mantequilla de maní y todos los carbohidratos simples, entre ellos azúcar, frutas y jugos de fruta. Agregue buenas fuentes de betacaroteno, Vitamina C, Bioflavonoides, zinc, Complejo B, B6 y Vitamina E.
Si usted presenta tos crónica durante más de 3 semanas, visite a su médico. La tos crónica puede ser causada por un tapón de cera que al ejercer presión sobre un nervio del canal auditivo activa el reflejo de toser. El medico puede ver fácilmente si usted tiene exceso de cera en el oído. De ser así, lo puede extraer mediante succión o utilizando agua y una cureta delgada, guiándose con un microscopio especial.
Si se presentan vahídos, zumbidos en los oídos, sangrado o secreción sanguinolenta, dolor repentino (o reducción súbita del dolor) y sordera en uno de los oídos, o en ambos, consulte con su médico inmediatamente. Estos síntomas pueden ser señal de perforación de tímpano.
En la mayoría de los casos, cuando se administra el tratamiento adecuado la perforación del tímpano no solo se cura de manera natural, sino que no produce perdida permanente de la audición. El tímpano se puede perforar a causa de una infección o por presión en la parte interna del oído al nadar o al saltar al agua. También se puede perforar por una bofetada, una explosión cercana o, incluso, un beso en el oído.
Balch, JF y Balch, PA (2000). Recetas nutritivas que curan .
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