Se calcula que más del 50% de las mujeres adultas tienen enfermedad fibroquistica de los senos. Esta dolencia afecta especialmente a las mujeres de edad de concebir. Se caracteriza por la presencia de nódulos redondeados en el seno que se mueven libremente y que pueden estar duros o blandos. Entre los síntomas están dolor al tacto y protuberancias en los senos. La molestia suele más pronunciada antes de la menstruación.

Por lo general, el sistema linfático recoge y extrae el fluido de los senos. Sin embargo, cuando hay más fluido del que el sistema linfático puede manejar, pequeños espacios del tejido de los senos se llenan de fluido y se van cubriendo de tejido fibroso que los engruesa y cicatriza. Esto forma los quistes. A menudo, los quistes se inflaman antes y durante la menstruación y la presión resultante produce dolor.

Los quistes pueden generar nuevos quistes. Cuando un nódulo presiona una glándula productora de leche, estimula a la hormona pituitaria prolactina. Esto da por resultado secreción de leche. Las glándulas productoras de leche se pueden multiplicar y llevar leche al tejido fibroso, lo que contribuye a la formación de más quistes.

Los quistes del seno pueden cambiar de tamaño, pero son benignos. Un quiste es una masa blanda que se mueve con libertad y que se siente al tacto como el globo del ojo detrás del parpado. En cambio, los crecimientos cancerosos no suelen moverse libremente y, por lo regular, no son blandos ni desaparecen.

La mayoría de los quistes son inocuos. De hecho, la estructura normal de los senos incluye nódulos. Sin embargo, esto no significa que se deba hacer caso omiso de todas las protuberancias de los senos. Todas las mujeres deben familiarizarse con la sensación táctil de sus senos y con los cambios cíclicos que experimentan para que puedan detectar fácilmente las nuevas protuberancias. Lo ideal es que las mujeres se revisen los senos una vez por semana y que consulten con su médico de inmediato cuando se encuentren nuevos nódulos entre un ciclo menstrual y otro.

El diagnostico de la enfermedad fibroquistica se hace mediante un procedimiento sencillo en el consultorio del médico. Utilizando  una aguja fina, se extrae fluido de un nódulo. Si contiene fluido, se trata de un quiste. Usualmente los médicos recomiendan una mamografía para descartar cáncer.

El funcionamiento de la glándula tiroides es importante en la enfermedad fibroquistica de los senos; la deficiencia de yodo disminuye la función tiroidea y se ha asociado con la enfermedad.

Haga una dieta baja en grasa y alta en fibra. Consuma más productos crudos, incluyendo semillas, nueces y granos. Incluya a su dieta tres o más porciones de manzana, uvas, banana, toronja, nueces crudas, vegetales frescos y yogur. Los granos enteros y los frijoles también deben constituir una parte importante de su dieta. Incorpore alimentos ricos en germanio como ajo, hongos y cebolla, ya que el germanio mejora la oxigenación de los tejidos. Además y no menos importante, agregue Vitamina E, Vitamina A, beta-caroteno, carotenoides, complejo B, B6, zinc, Vitamina C y enzimas.

No consuma café, té (excepto de hierbas), ni chocolate. Evite también el alcohol, productos de origen animal (carnes y grasas), aceites de cocina, alimentos fritos, sal, azúcar, tabaco y todos los productos que contienen harina blanca.