La migraña es un padecimiento que ha sido descrito como un dolor de cabeza, unilateral y paroxístico (de un lado de la cabeza y de inicio súbito). El dolor es intenso, recurrente y de carácter punzante, asociado de hipersensibilidad a la luz y al ruido. Su duración es variable, desde unas 4 hasta 72 horas. Su frecuencia es mucho mayor de lo que parece, estimándose en cerca de 30 millones de personas las que las padecen. El tratamiento médico se limita a suprimir el dolor con medicamentos de efectos analgésicos (medicina para el dolor), requiriendo en ocasiones, por la intensidad del dolor, hasta el uso de morfina con sus consecuencias de adicción y reacciones adversas. Una de las medicinas más comúnmente utilizadas, la aspirina, eleva la acidez de la sangre y puede contribuir a que se formen en razón de esto cálculos renales. La causa de la migraña obedece a varios factores: algunas son debidas a problemas dentales, como una incorrecta oclusión de la arcada dental, o a una descoordinación de los músculos mandibulares. En otras ocasiones, la razón es por una desviación de la columna cervical que, a su vez, produce una compresión de las raíces nerviosas de la misma columna, lo que requiere de tratamientos ortopédicos y/o quiroprácticos. La mayor parte de las migrañas se deben a alergias e intolerancia a ciertos alimentos. Los alimentos más frecuentes que son sospechosos de generar estos ataques migrañosos, son los quesos, chocolates y las frutas cítricas.

Fuente: Terapia Gerson cura del cáncer y otras enfermedades (Charlotte Gerson y Beata Bishop)