Aunque el huevo tiene mala fama por su contenido de colesterol, lo cierto es que numerosos estudios han determinado que es un alimento muy saludable que debería ser incluido en todo tipo de dietas. Se caracteriza por ser muy versátil en la cocina pues, además de comerse revuelto, frito, cocido o en tortillas, también se utiliza como complemento de muchas otras recetas.

El huevo le aporta muchos beneficios a la salud y los expertos recomiendan consumirlo especialmente en el desayuno para aprovechar todas sus bondades. A continuación te vamos a compartir los principales beneficios de comer huevo y las formas más sanas en que los puedes cocinar todos los días.

Beneficios de comer huevos

A diferencia de lo que se creía hace algunos años, los huevos le aportan grandes beneficios a la salud y pueden ser consumidos de forma regular para aprovechar sus beneficios. Este alimento que hace parte de nuestra dieta es rico en proteínas, vitaminas y otros nutrientes esenciales que le hacen bien a nuestro cuerpo.

Aumentan la energía: El huevo es rico en proteínas y la grasa que estas contienen le proporcionan al organismo las energías necesarias para las actividades del día a día. Comer huevo, sobre todo en el desayuno, proporciona sensación de saciedad y disminuye el deseo de comer más calorías en la mañana.

Podrían ayudar a perder peso: Este beneficio está relacionado con el anterior, pues para perder peso es clave vencer la necesidad de comer a cada rato. Al aportar sensación de saciedad por más tiempo que otros alimentos, el huevo es un perfecto aliado para evitar el consumo de snacks u otros alimentos ricos en calorías.

Son buenos para la memoria: Un nutriente esencial de los huevos, llamado colina, es el responsable de estimular el desarrollo y función cerebral. Gracias a esta sustancia, el consumo de huevo está relacionado con la buena memoria y el mejoramiento de los sentidos.

Protegen la vista: El huevo contiene dos antioxidantes, llamados luteína y zeaxantina, que están relacionados con la protección de la vista ante los daños causados por los rayos UV. El consumo regular de huevo está relacionado con el menor riesgo de padecer cataratas.

Para la belleza: El consumo de huevo desempeña un papel muy importante en el crecimiento saludable de las uñas y el cabello, así como la salud de la piel. Este beneficio se debe principalmente a sus contenidos de vitamina E y otros nutrientes esenciales para mantenernos saludables.

¿De qué formas podemos cocinar los huevos saludablemente?

Como ya lo dijimos empezando este artículo, los huevos son un alimento muy versátil que podemos preparar de múltiples formas para aprovechar todos sus beneficios. Para que los cocines de una forma sana y sencilla, a continuación te dejamos algunas ideas.

Huevos hervidos

Coloca a hervir los huevos en agua sin agregar grasa adicional. Un huevo grande cocido puede tener 5,3 gramos de grasa, 6 gramos de proteína, 186 miligramos de colesterol y 78 calorías. Para que quede bien hervido, debes dejarlo algunos minutos a fuego lento. Cuando ya esté listo, lo puedes consumir con pan integral o en ensaladas de huevo.

Huevos revueltos

Los huevos revueltos son una de las formas más fáciles y deliciosas de preparar este alimento. En lugar de utilizar grasas o leche, puedes optar por utilizar un poco de agua y una sartén antiadherente para evitar que se peguen. De esta forma, los huevos aportan 17 calorías, 3,6 gramos de proteínas y casi nada de grasa. Si quieres variar un poco la receta, los puedes acompañar con champiñones, cebolla, espinacas, o tomates, entre otros.

Huevos escalfados

A diferencia de los huevos hervidos, los huevos escalfados están cocidos en agua pero sacándolos de su cáscara. Los huevos escalfados no tienen exceso de grasa y acompañan muy bien el pan integral, las verduras cocidas u otras recetas.

Huevos fritos

Los huevos fritos son una opción saludable y deliciosa de comer huevos para variar las recetas. En este caso se puede utilizar una mantequilla vegetal o margarina, o bien un poco de aceite de oliva. Se fríe el huevo unos minutos, de modo que la yema quede bien cocida para evitar el riesgo de salmonela. Estos huevos se pueden servir con pan integral o verduras cocidas y patatas. Evita el uso de salsas cremosas, queso u otras fuentes de grasa para acompañar tus huevos.