Cuando nos alimentamos equilibradamente nos sentimos saludables, vitales y con buen humor. Para ello debemos incluir los nutrientes imprescindibles en cada comida. Sabemos que tenemos que comer frutas, verduras, cereales, legumbres, etc. Pero, ¿es posible prepararnos un Licuado que nos aporte todo lo que necesitamos en una comida?

En este artículo te confirmamos que sí que es posible y que además puede ser muy beneficioso sustituir de vez en cuando alguna comida por un Licuado. Además, te damos algunas recetas para que pruebes estos deliciosos y nutritivos Licuados que también te ayudarán a conseguir el peso ideal.

Beneficios de los Licuados

En general, cuando hablamos de Licuados solemos pensar en Licuados dulces a base de lácteos (yogur, crema, helado), los cuales son muy calóricos y poco saludables. Pero un Licuado simplemente significa que hemos decidido tomar una serie de alimentos triturados en una Licuadora, y en este artículo nos sorprenderemos de los ingredientes que podemos llegar a utilizar. A continuación te explicamos cuáles son los beneficios de tomar estos Licuados a menudo:

Son de fácil digestión, especialmente beneficiosos para personas que comen demasiado rápido y sin masticar

Nos ayudan a controlar nuestro peso y ataques de apetito, ya que son muy saciantes

Previenen y mejoran el estreñimiento gracias a su contenido en fibra

Son también un remedio de belleza, gracias a su contenido en vitaminas y minerales

Nos permiten evitar saltarnos las comidas, ya que los podemos llevar e ir tomando cuando estemos fuera de casa

No contienen lactosa y algunos tampoco contienen gluten

Los puede tomar toda la familia

Son ideales para antes de realizar esfuerzos físicos o mentales

Son fáciles de preparar y se pueden tomar en cualquier época del año

¿Qué debe contener una comida equilibrada?

Para saciar nuestro apetito, no tener hambre poco después de comer y aportar a nuestro organismo las cantidades necesarias de nutrientes, en cada comida deberíamos comer los siguientes tipos de alimentos:

Vegetales: frutas crudas y secas, verduras.
Proteínas, en este caso de origen vegetal: frutos secos, cereales, aguacate.
Féculas o cereales: bebidas de cereales, plátano.
Grasas saludables: aceites de primera presión en frío, frutos secos, aguacate.

Por ello, cada licuado que preparemos deberá contener, en mayor o menor medida, algún ingrediente de estas categorías, las cuales deberemos adaptar a nuestro perfil, edad, peso, rutina diaria, hora del día, etc.

A continuación ofrecemos diferentes alternativas para combinar en un Licuado.

¿Qué ingredientes usamos?

Preferiblemente elegiremos alimentos ecológicos y de temporada, para asegurarnos sus máximos beneficios. Además, eso nos permitirá ir cambiando los sabores y descubrir los que más nos gustan.

Necesitaremos los siguientes ingredientes:

Frutas: manzana, pera, fresas, papaya, piña, plátano, aguacate, etc.

Vegetales de hoja verde: espinacas, rúcula, hojas de remolacha, canónigos.

Frutos secos: nueces, avellanas, almendras, piñones

Frutas secas: ciruelas, pasas de uva, orejones, dátiles.

Aceite vegetal de primera presión en frío: oliva, almendra, sésamo, girasol, lino, germen de trigo

Bebida vegetal (avena, arroz, espelta, almendra), jugo natural de fruta o agua

Endulzante optativo: miel, stevia, azúcar moreno.

Complementos alimenticios: levadura de cerveza, polen, germen de trigo, espirulina, hierba de trigo.

Ejemplos de Licuados completos

Para facilitar la preparación de los Licuados compartimos algunas recetas deliciosas
y nutricionalmente completas:

Licuado verde: aguacate, espinacas tiernas, plátano maduro, bebida de arroz

Licuado rojo: fresas, remolacha cocida, pasas de uva, nueces de macadamia, aceite de girasol y jugo de arándano.

Licuado naranja: papaya, hojas de remolacha, piñones, orejones, aceite de almendra, bebida de avena y germen de trigo

Licuado amarillo: piña, avellanas, dátiles, aceite de sésamo, jugo de manzana y polen

¿Cómo tomar los Licuados?

A pesar de su textura líquida, los Licuados contienen muchos ingredientes, algunos de ellos crudos y ricos en fibra, por lo que conviene tomarlos lentamente, saboreándolos y casi masticándolos, para facilitar su digestión y asimilación y que sean lo más saciantes posibles.

Por la mañana podemos permitirnos recetas más dulces, que contengan frutas maduras y endulzantes naturales, ya que nos aportarán energía y buen humor. Por la noche en cambio recomendamos frutas más neutras como la manzana o la pera, y más contenido en vegetales, los cuales aportan beneficios relajantes que inducen al descanso, y además facilitan la pérdida de peso.