Son muchas las variedades de Té que existen en el mundo y como son de variables sus especies, igual de variables son sus beneficios, formas de preparar e incluso sus colores. No podemos negar que el cuerpo pide aquella bebida china que tiene muchos años de tradición y a pesar de haber sido unas hojas secas de color negra las primeras en llegar a nuestro continente, fueron tan populares que en muy poco tiempo ya habían muchas más de distintos colores, como lo nombrábamos anteriormente. A continuación les presentamos los diferentes tipos de Té que hay y sus respectivas propiedades.

Té blanco

Éste tipo de té es muy inusual y se debe a que los huertos son sembrado bajo la sombra de las montañas, de ésta manera evitando la generación de la clorofila. La principal cualidad del té blanco es que posee una mayor cantidad de antioxidantes que cualquier otro tipo de té, gracias a esto éste té combate el envejecimiento de la piel, además también ayuda a aumentar la concentración y por último favorece la eliminación de grasas. Se dice que el té blanco era el que más usaba el emperador y sus visitas.

Té Azul

Cuando hablamos del té azul hablamos del punto medio entre el té verde y el té negro, esto se debe a que su sabor es parecido al del té verde, pero sin aquella sensación de hierba pastoril en el paladar, por otra parte la similitud con el té negro yace en el color. El té azul es muy beneficioso con respecto al sistema inmunológico, ya que el beberlo refuerza dicho sistema, ayuda también a reducir los niveles de colesterol, combate la hipertensión arterial y por último contribuye a la limpieza de la piel.

Té Amarillo

El té amarillo se da una vez recolectadas todas las hojas y dejadas fermentar; bueno así adquiere su pintoresco color. El té amarillo aporta una gran cantidad de ácido fólico y vitaminas como la B, la B1, la B2 y la famosa vitamina C; el té amarillo también ayuda a retardar el envejecimiento celular y a su vez contribuye a prevenir los problemas de visión. A pesar de sus beneficios, el té amarillo tiende a manchar los dientes y por ende se recomienda lavarlos cada vez que se ingiere el mismo.

Té Negro

¿Lo has escuchado? Tú respuesta debe ser sí, porque si hablamos del té negro, hablamos del té más famoso en occidente; éste recibe su nombre porque sin verterlo en el agua hirviendo sus hojas ya son negras. Siguiendo con el té negro debemos decir que éste se gradúa en tres categorías, las cuales son: Ceilán, Assam, y Darjeeling, los ingleses dicen que la última categoría es la de mejor calidad. Éste tipo de té es diurético, estimulante casi como una taza de café y también es un antioxidante.

Té Verde

Ahora hablamos del té verde y el color de éste té se debe a que es recogido cuando aún contiene clorofila y es secado de manera rápida; también debemos decir que el té verde es el segundo más popular en todo el mundo. El té verde es un vaso dilatador, también posee propiedades diuréticas y altas cantidades de flúor (esto ayuda a conservar la salud mental).

Té Rojo

El valor del té rojo varía según el tiempo que haya sido procesado y su color se debe a que es secado sobre tiestos de cobre. El té rojo tiene una gran virtud y esa es su capacidad de aumentar el metabolismo, lo cual contribuye a perder peso de manera rápida, también ayuda a desintoxicar el cuerpo y ayuda a subir el autoestimo o el ánimo; a pesar de sus grandes beneficios el té rojo no debe ser utilizado por mujeres gestantes, niños y personas con tratamientos médicos muy extenuados gracias sus efectos sobre las reacciones químicas de las células.

Té Rooibo

Dicho té es extraído del arbusto rooibos; ahí viene la parte curiosa y es que en realidad el rooibos no es un té como tal, pero es llamado así gracias a su parecido con las hojas del té; éste aparece en la clasificación como té porque se le comercia como tal. El rooibos es muy beneficioso con respecto a la salud, ya que contiene menos cafeína que sus otros similares y esto contribuye a la relajación del sistema nervioso.