La valina, un aminoácido esencial, tiene un efecto estimulante. La valina es necesaria para el metabolismo muscular, la reparación de los tejidos y el correcto equilibrio del nitrógeno en el organismo. Se encuentra en altas concentraciones en el tejido muscular. Es uno de los aminoácidos de cadena ramificada, lo que significa que puede ser utilizado como fuente de energía por el tejido muscular. La valina es útil para corregir la deficiencia severa de aminoácidos,  que es propia de la adicción a las drogas. Un nivel excesivamente alto de valina puede producir sensación de hormigueo en la piel e, incluso, alucinaciones.

Su carencia puede ocasionar una serie de trastornos, estos son algunos de ellos: peor cicatrización de heridas y traumatismos, mayor predisposición a padecer lesiones en el hígado y la vesícula biliar, alteraciones de la conducta, alteraciones de la glucosa.

Fuentes dietéticas de valina son los productos lácteos, los granos, la carne, los hongos, el maní y la proteína de soya. El suplemento L-valina siempre se debe tomar de manera balanceada con los otros aminoácidos de cadena ramificada, L-isoleucina y L- leucina.

Por otra parte, niveles muy bajos de estos tres aminoácidos también se relacionan con patologías neurológicas, como epilepsia, y con pérdida de peso ocurrida en la enfermedad de Hungtinton o en caquexia inducida por cáncer.