Entre los síntomas del trastorno del oído interno que se conoce como enfermedad de Menière están pitidos en los oídos, perdida variable del oído, pérdida del equilibrio, vértigo, nauseas y vomito. Esta enfermedad puede afectar a los dos oídos,  o solamente a uno. La causa o causas exactas  de la enfermedad aun no se conocen, pero muchos expertos creen que se debe a un trastorno metabólico causado por el mal metabolismo de los carbohidratos, como el que se relaciona con la hipoglicemia. También pueden intervenir factores como alteración del flujo sanguíneo hacia el cerebro por mala circulación y obstrucción de las arterias, alergias, estrés, exposición a ruidos fuertes y excesivo consumo de sal.

Cuando aumenta la retención de fluido en los canales semicirculares del oído interno se produce presión. Esa presión afecta al equilibrio y al sentido del oído, lo cual ocasiona vahídos, nauseas e, incluso, vomito. También se relacionan con la enfermedad de Meniere la retención de fluido durante el periodo premenstrual, las alergias, los espasmos de los vasos sanguíneos que irrigan el oído interno, fumar y algunos medicamentos.

Haga durante dos semanas una dieta hipoglicemica. Si experimenta mejoría, no la descontinué. No consuma grasas, alimentos fritos, sal, azúcar (en ninguna forma) ni ningún producto que contenga cafeína.

Consuma manganeso, vitamina B3, Complejo B, B6, Vitamina C, Bioflavonoides, Vitamina E, calcio y magnesio.

Algunos médicos recomiendan una dieta alta en proteína y baja en carbohidratos refinados, porque se han encontrado que la gente que sufre de la enfermedad de Meniere presenta un nivel alto de insulina en la sangre. Niveles altos de insulina afectan a la circulación. La obesidad, el consumo del alcohol, fumar y niveles altos de colesterol sanguíneo también contribuyen a la enfermedad de Meniere.