Es un problema de salud hereditario y poco común que afecta a una de cada treinta mil personas en el mundo entero. Como el organismo de las personas que tienen ésta enfermedad no metabolizan adecuadamente el cobre, un micro-elemento, el exceso se acumula en el cerebro, el hígado, los riñones y la cornea de los ojos; esto deteriora los órganos y produce otras complicaciones, como problemas neurológicos y comportamiento psicótico.
Cuando no se trata la enfermedad de Wilson conduce a daño cerebral, cirrosis del hígado, hepatitis y, por último, la muerte. Sin embargo, detectar la enfermad en sus primeras etapas y empezar a tratarla oportunamente minimiza los síntomas y las complicación, e incluso, en algunos casos previene su ocurrencia.
Entre los síntomas de la enfermedad de Wilson están vómito con sangre, dificultad para hablar, tragar y/o caminar, babeo, aumento del tamaño del bazo, ictericia, inapetencia, perdida de la coordinación, fatiga y/o debilidad progresiva, deterioro intelectual progresivo, deterioro psicológico manifestado en cambios de personalidad o en conductas extrañas, rigidez, espasmos o temblores musculares, edema y/o acumulación de líquido en el abdomen, y perdida inexplicable de peso. En algunos casos el primer signo de la enfermedad es el desarrollo de un anillo pigmentado en el borde externo de la cornea, conocido como anillo de Kayser-fleischer, que se suele detectar durante un examen visual de rutina. En las etapas avanzadas de la enfermedad pueden aparecer síntomas causados por la hepatitis crónica o por la cirrosis; así mismo, pueden cesar los ciclos menstruales y el paciente puede experimentar dolor en el pecho, palpitación cardiaca, aturdimiento, palidez y sensación de ahogo al hacer cualquier esfuerzo.
Aunque las personas que sufren la enfermedad de Wilson nacen con ella, los síntomas raras veces se manifiestan antes de los 6 años de edad. Lo más común es que los síntomas aparezcan durante la adolescencia o, incluso, más tarde. Sin embargo, a fin de prevenir las complicaciones, es necesario tratar la enfermedad haya o no haya síntomas. El diagnostico se basa en estudios de la historia médica del paciente y su familia, el examen es de sangre para determinar el nivel de la ceruloplasmina (una proteína sanguínea que transporta cobre) y comprobar si hay anemia, y en un examen de orina que muestra si el nivel del cobre en la orina esta alto. Para confirmar el diagnostico conviene hacerse una biopsia de hígado que evalué la cantidad de cobre del tejido hepático.
Recomendaciones
*Aumente el consumo de cebolla y ajo. Estos alimentos contienen azufre, que ayuda a eliminar el cobre del organismo.
*Consuma frecuentemente piña fresca (no enlata). La piña contiene bromelaína, una enzima que mantiene la inflamación y el edema bajo control.
*Si usted toma suplementos de multivitaminas y/o minerales, asegúrese de que no contengan cobre.
*Elimine de su dieta los alimentos ricos en cobre. Entre ellos esta bróculi, chocolate, cereales enriquecidos, molasses, hongos, nueces, visceras, mariscos, aguacate, frijol y otras legumbres, yema de huevo, oats, raisins, soya, y granos enteros.
*No cocine con ollas o utensilios de cobre.