Es una condición en la cual el estómago presiona, o se hernia, hacia arriba a través de una apertura en el diafragma y se introduce en el tórax. Este problema, que suele deberse a una anomalía  congénita, se asocia con reflujo gastroesofágico. El reflujo gastroesofágico es un trastorno en el cual el músculo que rodea la unión del estómago y el esófago deja de funcionar correctamente y, por tanto, los alimentos y los ácidos se devuelven desde el esófago hacía el estómago. Cuando esto ocurre, los tejidos del esófago se irritan, se produce acidez estomacal y, en algunas ocasiones, expectoración de mucosidad sanguinolenta.

Entre los síntomas más frecuentes de la hernia del hiato están acidez estomacal y eructos. Cuando el ácido estomacal asciende hasta la garganta, se puede experimentar sensación de ardor y gra n malestar detrás del esternón.

Se calcula que el 50 por ciento de las personas mayores de 40 años sufren de hernia hiatal. Sin embargo, muchas ni siquiera lo saben. Las hernias pequeñas prácticamente no ocasionan problemas; el reflujo se relaciona más que todo con las hernias de mayor tamaño. La hernia del hiato suele ir acompañada de úlceras. El reflujo ácido puede producir ulceración del esófago. Las úlceras también se pueden presentar en el duodeno (la parte inicial delgado) y en el estómago.

Vitaminas que ayudan a las hernias

*Vitamina A

*Complejo B

*B 12

*Vitamina c

*Fibra