Quizás las funciones más importantes del hierro en el organismo son producir hemoglobina y mioglobina (el tipo de hemoglobina que se encuentra en el tejido muscular), y oxigenar los glóbulos rojos. El hierro es el mineral más abundante en la sangre. Es fundamental para muchas enzimas, entre ellas la catalasa, y es importante para el crecimiento. Así mismo, el hierro se requiere para el sano funcionamiento del sistema inmunológico y para la producción de energía.

Por lo general, la deficiencia de hierro se debe a un consumo insuficiente. Sin embargo, puede ser causada por otros factores, entre los que está el sangrado intestinal, excesivo sangrado menstrual, dieta alta en fosforo, mala digestión, enfermedades prolongadas, ulceras,  uso prolongado de antiácidos y excesivo consumo de café o té. A veces, la causa de la anemia puede ser una deficiencia de vitamina B6 o de vitamina B12. El ejercicio intenso y la transpiración excesiva agotan el hierro del organismo.

Entre los síntomas de la deficiencia del hierro están anemia, cabello quebradizo, dificultad para tragar, alteraciones digestivas, vahídos, fatiga, fragilidad ósea, pérdida de cabello, inflamación de los tejidos de la boca, uñas en forma de cuchara o con crestas longitudinales, nerviosismo, obesidad, palidez y lentitud mental.

Como el hierro se almacena en el organismo, un consumo excesivo también puede ocasionar problemas. Una gran cantidad de hierro en los tejidos y órganos puede llevar a la producción de radicales libres, además de que aumenta la necesidad de vitamina E. Alto niveles de hierro se han asociado con enfermedades cardiacas y cáncer. La acumulación de hierro en los tejidos se ha asociado con una enfermedad poco común llamada hemocromatosis, un trastorno hereditario del metabolismo del hierro que produce pigmentación cutánea color bronce, cirrosis hepática, diabetes y enfermedades del corazón.

El hierro se encuentra en los huevos, el pescado, el hígado, la carne, los vegetales de hoja verde, los granos enteros, el pan y  los cereales. Otras fuentes de hierro son almendra, aguacate, remolacha, lima, lenteja, durazno, pera, salvado de trigo, alfalfa.

A fin de que el hierro pueda ser absorbido, en el estomago tiene que haber suficiente hidroclórico acido (HCI). Para que la absorción del hierro sea completa también se necesita cobre, manganeso, molibdeno, vitamina A y las vitaminas del complejo B. Tomar vitamina C puede incrementar la absorción del hierro hasta el 30 %.

hierro