Las fresas y los fresones crecen en el fresal, planta que pertenece a la familia de las Rosáceas y al género Fragaria. Esta familia incluye más de 2.000 especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles distribuidos por las regiones templadas de todo el mundo. Las principales frutas europeas, además del rosal, pertenecen a esta gran familia. Las fresas y los fresones son unas de las frutas más apreciadas y evocan el inicio de la primavera.
Las fresas son ricas en vitamina C, ácido fólico, potasio y fibra. Las fresas no contienen grasa. La vitamina C aporta protección a las encías, piel y músculos y facilita la absorción de hierro. El folato es importante para los embarazos sanos y proteger contra las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. La fibra protege de los trastornos del tubo digestivo, incluyendo el cáncer de intestino. Las fresas contienen fitoquímicos, como los flavonoides, que parece ser ayudan a disminuir el riesgo de contraer cáncer.
BENEFICIOS
- Diabetes. La frutilla o fresas son una opción excelente para personas con diabetes o que tengan que vigilar los niveles de glucosa en sangre. Contienen muy pocos carbohidratos y su índice glicémico es bajo.
- Contra el estreñimiento. Además de aportar vitaminas y minerales muy beneficiosas para la salud, otro gran aporte de la frutilla es su contenido en fibra soluble. Esta fibra nos va a ayudar a mantener la regularidad en el baño y a prevenir o mejorar el estreñimiento.
- Para una buena visión. Para cuidar de la salud de nuestros ojos y prevenir o retrasar la aparición de enfermedades degenerativas relacionadas con la vista, las fresas son estupendas. Los beneficios de las fresas para la vista se encuentran en unos pigmentos que contienen (la zeaxantina y luteína) con efecto protector.
- Ayuda a la hipertensión. Para las personas con tensión arterial alta las frutillas son ideales porque tienen muy bajo aporte de sodio pero un alto contenido en potasio.
- Disminuyen el nivel de colesterol malo en sangre, gracias a la gran cantidad de ácido ascórbico, lecitina y pectina que contiene el fruto.
- Importante fuente de vitamina C. Una taza de fresas contiene el 136% de la cantidad diaria recomendada de esta vitamina, lo que las convierte en un poderoso antioxidante que potencia el sistema inmunitario.
- Para los dientes. La frutilla puede contribuir a que tengamos una boca más sana debido al xilitol que contienen. Este compuesto ha demostrado ser eficaz para combatir la desmineralización de los dientes, proteger el esmalte y reducir la placa bacteriana.
- Retención de líquidos. Al aumentar la formación y expulsión de orina, la diuresis, se elimina el líquido acumulado en el organismo y los productos de desecho que se generan. Esto es beneficioso para las personas con retención de líquidos, para los que tienen gota o artritis.
- Ayudan a perder peso.Por su bajo contenido calórico y su alto contenido en nitrato. Las fresas son un buen aliado para las dietas de pérdida de peso. Ayudan a reducir el apetito, favorecen la circulación sanguínea y, además, ¡son deliciosas!
- Inflamación. La fresa tiene un efecto antiinflamatorio debido al ácido salicílico que contiene. También destacar que las personas que sean alérgicas o tengan reacciones adversas a la aspirina podrían serlo a las fresas y viceversa, pudiendo causar urticaria.
- Para la piel. Debido a su contenido en vitamina C y en agua, las fresas contribuyen a mantener una piel joven e hidratada porque la vitamina C favorece la producción de colágeno y la renovación de la piel. Con las fresas es muy fácil cuidarnos desde dentro para tener una piel saludable.
- Fuente de potasio es bueno para los músculos y el sistema nervioso.
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