Un tumor es un protuberancia o crecimiento anormal de tejido que no tiene una función útil para el organismo. Los tumores pueden ser benignos o malignos (cancerosos). Los tumores benignos son crecimientos aislados que se pueden desarrollar en cualquier parte del cuerpo. Estos tumores no suelen representar un peligro para la salud, no se propagan a otras a otras partes del cuerpo y no se reproducen después de ser extirpados. Los pólipos y los fibromas uterinos son ejemplos de tumores benignos.

Pero a diferencia de los tumores benignos, los tumores malignos usualmente constituyen un problema de salud grave e, incluso, una amenaza para la vida. Tienden a crecer de manera descontrolada, alteran el metabolismo y el funcionamiento de los órganos, y se reproducen en otras partes del cuerpo. Así mismo, después de su extirpación quirúrgica muchas veces vuelven a aparecer.

Al parecer, los factores ambientales y la dieta desempeñan un papel importante en el desarrollo de toda clase de tumores. Se sabe de tumores cuyo tamaño ha disminuido o, incluso, que han desaparecido gracias a modificaciones dietéticas y a suplementación vitamínica y mineral. Las sugerencias de esta selección tienen por objeto mejorar el funcionamiento inmunológico y suprimir el desarrollo de tumores tanto benignos como malignos.

RECOMENDACIONES

Haga una dieta que consista en un 50 por ciento de vegetales y frutas crudos. También debe consumir nueces, semillas, granos enteros, yogur.

Consume arginina, cisteína, vitamina A, vitamina e, Complejo B, vitamina C, coenzimas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *