El vitíligo, conocido también como leucodermia, es una enfermedad cutánea que se caracteriza por la presencia de parches hipopigmentados y rodeados por un borde oscuro. Los parches pueden ser pocos o muchos, y pueden ser pequeñísimos o cubrir áreas extensas del cuerpo. Suelen aparecer en ambos lados del cuerpo y de forma bastante simétrica. No duelen ni producen escozor. La aparición de estos parches se debe a que, por alguna razón, el organismo carece de las células que normalmente producen el pigmento cutáneo melanina. Cuando el área afectada se encuentra en el cuero cabelludo, el cabello que sale de esta área también es blanco.

La causa del vitíligo no se conoce, pero parece que tiene un componente genético, pues hay familias donde se observa con más frecuencia. Alguna alteración tiroidea también podría intervenir en esta enfermedad. El vitíligo también se puede desarrollar tras un trauma físico de la piel. Los parches que carecen de pigmentación producen malestar fundamentalmente por motivos estéticos y son muy vulnerables a las quemaduras de sol.

Es importante consumir vitaminas del complejo B, pantotenico, PABA, calcio y magnesio, vitamina A, vitamina C, Bioflavonoides, Vitamina E y zinc.