La avena es uno de los cereales más completos, deliciosos y saludables que podemos encontrar; a nivel mundial es uno de los más consumidos, pues tiene un alto valor nutricional y energético que se ha convertido en base de la alimentación de muchas civilizaciones y culturas.
Popularmente la avena también es conocida como “la reina de los cereales”, pues contiene más proteínas, vitaminas, hidratos de carbono y nutrientes que los demás cereales. Lo mejor de todo es que podemos aprovechar la avena todos los días del año, pues siempre está disponible y su precio es muy económico. ¿Quieres más razones para consumir avena todos los días?
Controla el colesterol
La avena contiene un compuesto llamado Beta-glucano (fibra) que, de acuerdo con las investigaciones, es beneficioso para las personas que sufren de colesterol alto. Incluir avena en el desayuno todos los días puede ayudar a regular los niveles de colesterol.
Es antioxidante
La avena también posee propiedades antioxidantes que son los que contribuyen a combatir los radicales libres procedentes del colesterol malo. Este es un beneficio realmente importante porque también es clave para prevenir las enfermedades cardiovasculares.
Fortalece el sistema inmunológico
El Beta-glucano de la avena ayuda a mejorar la respuesta del sistema inmunológico ante virus y bacterias causantes de infecciones. Consumir una porción de avena al día nos ayuda a fortalecer el sistema inmune y con esto protegemos nuestro cuerpo de estos patógenos.
Ayuda a combatir la diabetes
Las personas que consumen regularmente avena son menos propensas a sufrir de diabetes tipo II. La fibra soluble de la avena puede ayudar a las personas con diabetes, debido a que estimula la digestión del almidón estabilizando los niveles de azúcar, especialmente después de ingerir los alimentos.
Mejora la digestión
El consumo de avena nos ayuda a mejorar la digestión, pues la fibra es ideal para mejorar el tránsito intestinal y evitar problemas como el estreñimiento. Además, la fibra insoluble de la avena ayuda a reducir los ácidos biliares y disminuir su capacidad tóxica.
Aporta saciedad
Una de las razones por las que se recomienda consumir avena en el desayuno es porque genera una sensación de saciedad por un tiempo más prolongado, lo que evita que sintamos la necesidad de comer a cada rato. Este beneficio se le debe a sus contenidos de hidratos de carbono complejos, o también conocidos como carbohidratos de absorción lenta.
Es anticancerígena
La avena contiene lignanos y fitoestrógenos, que son dos sustancias claves en la prevención de los cánceres relacionados con las hormonas. Por esta razón es recomendado especialmente para las mujeres que están en su etapa de la menopausia, pues los estudios han encontrado que es clave para reducir en gran parte el riesgo de padecer cáncer de seno.
Ayuda a combatir el asma
La avena también tiene un efecto expectorante que ayuda especialmente a las personas que sufren de tos y bronquitis. Los estudios han revelado que incrementar el consumo de cereales integrales como la avena puede reducir hasta en un 50% el riesgo de asma en los niños. El estudio se complementó con la ingesta de pescado y la fibra del cereal, concluyendo que el consumo de cereales y pescado puede reducir hasta un 50% el riesgo de ser asmático y un 80% el riesgo de estrechamiento de las vías respiratorias que se produce en los bronquios.
Protege el corazón
La avena contiene lignanos, que son unos fitoquímicos también presentes en otros cereales, que se sintetizan gracias a la flora intestinal y pueden proteger el corazón de diferentes enfermedades.
Es diurética
El consumo de avena ayuda a eliminar el ácido úrico y aumenta la cantidad de orina gracias al silicio que contiene. Gracias a esta propiedad, la avena también combate la gota y otras enfermedades relacionadas con la retención de líquidos.
¿Cómo consumir avena al desayuno?
Aunque hay muchas formas de comer avena al desayuno, a continuación te compartimos una sencilla receta con la que podrás aprovechar todas sus propiedades para que empieces el día de la mejor manera.
Ingredientes
½ taza de avena integral molida.
6 almendras.
2 nueces.
1 cucharada de semillas de chía.
Miel o stevia.
1 cucharadita de pasas.
Bebida de coco o almendras.
¿Qué debes hacer?
Elige un recipiente para hacer la receta y agrega hasta la mitad una buena cantidad de avena. Luego, agregarle una cucharada de semillas de chía.
Se mezclan bien los ingredientes y se vierte la bebida vegetal elegida hasta llegar a la parte superior, dejando espacio para el resto de los ingredientes.
Se agregan los demás ingredientes y finalmente se tapa y se deja en el refrigerador durante toda la noche. Al día siguiente puedes agregarle un poco más de leche.
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