Una parte, del aumento de peso que se experimenta al transcurso de los años, se debe a la genética y cambios hormonales; pero, son los hábitos como el consumo de alcohol, fumar e inactividad que evitan que se pueda reducir tallas, indican Michael Jensen, de la Unidad de Investigación Endocrinológica de la Clínica Mayo de Estados Unido.

Estas acciones también contribuyen a que la grasa se acumule en zonas específicas del cuerpo: abdomen, cadera, glúteos, espalda o brazos. Situación que requiere de planes específicos de bajar de peso.

¡Nada de pasar hambre!

Se puede reducir talla de forma fácil. Atrás quedo el “sacrificio”, una muestra de ello son las siguientes  claves. ¡Aplícalas y empezaras a ver resultados en días!

1. Te blanco todos los día, ya sea en ayuno o como parte de tu cena. Un estudio publicado en la revista Nutrition and Metabolis, afirma que una infusión hecha con la planta camellia sinensis, inhibe la generación de nuevas células adiposas (de grasa) y estimula la eliminación de las que ya están.

2. Condimenta tus comidas con jengibre en polvo. Esta planta es un antiinflamatorio natural que elimina los problemas de digestión, afirma un estudio publicado en el Journal of the Medical Association of Thailand.

3. Calma los episodios de ansiedad con manzana. Contiene ácido ursólico, que estimula el crecimiento de músculo y la producción de grasa marrón, con lo que se quema más calorías. Así lo indica un estudio de la Universidad de Iowa.

Si realizas estos pequeños cambio notarás en un corto período como tu abdomen se  desinflama, tu cuerpo elimina líquidos retenidos y tu piel se ve más tersa. Y si lo llevas acabo por más de dos semanas, el resultado lo veras en tu ropa.