Uno de los principales problemas por los cuales las dietas no funcionan, incrementamos nuestro peso o no logramos reducirlo son las porciones de alimentos que ingerimos, ya que consideramos normal una cierta ración, cuando en realidad, comemos mucho más sin darnos cuenta.

Por ello, en Nutrición Ortomolecular te damos algunos sencillos tips, de acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, que te ayudarán a controlar las porciones consumidas y así, mantener el peso o adelgazar:

1. Haz de tu casa una “zona de control de las porciones”. Por ejemplo, remplaza el frasco de dulces por una bandeja con frutas. Guarda los alimentos tentadores, como las galletas, las papitas y los helados fuera de la vista, como en la parte de arriba de la alacena o al fondo del congelador. Coloca los alimentos más saludables a simple vista.

2. Come siempre sentado, despacio y sin distracciones, de manera que te concentres en la comida, prestando atención a lo que comes y así, puedas tener conciencia de la porción de alimento. Procura que en tu centro sea un platón con manzanas verdes, plátanos, en lugar de flores.

3. Procura que los platos sean pequeños (unos 15 cm de diámetro) y evita los platos hondos. Emplea una taza para servir alimentos que tiendes a comer rápido, como el cereal y el helado. Guarda aquellos platos grandes para ensaladas y sopas preparadas con consomé, para que te sientas satisfecho con menos calorías.

4. Usa cucharas pequeñas para servir la comida. Las personas que utilizan cucharas de 85 gramos para servirse ingieren casi 15% más comida que quien se sirve con cucharas de 57 gramos.

5. Pinta de azul tus paredes. Se piensa que este color reprime el apetito de forma natural. Las luces azules provocan que la comida se vea menos apetitosa, mientras que los colores más calientes, particularmente el amarillo, tienen el efecto opuesto.

Recuerda que la clave para lograr y mantener un peso saludable no está relacionada con cambios en la alimentación a corto plazo. Se trata en realidad de llevar un estilo de vida que incluya alimentación saludable, actividad física regular y equilibrio entre la cantidad de calorías consumidas y utilizadas. Por lo que el control de tus porciones a consumir es muy importante.