El estrés y la ansiedad son los peores enemigos de un peso saludable, ya que esas emociones ocasionan que las personas ingieran alimentos ricos en azúcar para satisfacer los antojos que en su momento pueden confundirse por hambre.
De acuerdo con la Nutrióloga Rebecca Scritchfield, una especialista certificada en salud y ejercicio, el ciclo de alimentación por estrés se puede convertir en un círculo vicioso, pero si actúas a tiempo puedes detenerlo sin problema.
¡Modera tus antojos dulces!
La especialista detalla que el azúcar hace que el cerebro mande señales de placer a todo el cuerpo. Cuando nuestro cuerpo está estresado genera cortisol, hormona que favorece el consumo de azúcar, ya que al hacerlo sirve como calmante y relajante.
Por ello, es importante que aprendas a identificar cuando es sólo antojo para reducir el estrés o realmente es hambre. Si estás seguro de que quieres comer para reducir la tensión, lo mejor es que sigas los siguientes pasos:
Come con regularidad. Realizar tres comidas fuertes y dos snacks, controla tus niveles de azúcar en la sangre, por lo que tu cuerpo no sentirá esa sensación de comer algo dulce en momentos de estrés.
Elige alimentos naturales y variados. Cuando en tu dieta incluyes vegetales y frutas en su forma original, tu cuerpo trabajará de mejor manera y te sentirás más satisfecha. Además, existen alimentos que te ayudan a controlar el estrés por sí solos.
Desayuna bien. Incorpora proteínas, grasas saludables y fitonutrientes en tu primer alimento del día, ya que de lo contrario estarás más propenso a sucumbir ante los antojos dulces en momentos de estrés.
Come proteína. Ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, sólo asegúrate de que sea la cantidad correcta para tu cuerpo.
Añade especias. Si necesitas algo dulce en tu comida, añade especias como la canela, nuez moscada, los cuales endulzan de forma natural tus alimentos y reducen tus antojos.
Muévete. Cuando estás muy estresado y sientes antojo de comer, muévete de lugar, camina, practica yoga o baja y sube las escaleras. Aumentas tu energía, despejas tu mente y disminuyes el antojo.
Duerme bien. Las personas que están cansadas sienten más antojos dulces, para adquirir energía y reducir los efectos del agotamiento. Así que organiza tu tiempo para dormir por lo menos ocho horas seguidas.
Otra buena medida que puedes poner en práctica es alejar todas las tentaciones, es decir, evita tener dulces o alimentos azucarados en el cajón de tu oficina o en tu alacena, y opta por tener frutas o verduras.
Si estás muy estresado y sientes una necesidad muy fuerte de comer dulces, lo mejor es que bebas un poco de agua, consumas dos piezas de fruta seca o simplemente enfoques tu pensamiento en otras cosas que sean de tu interés. Y tú, ¿cómo acabas con los antojos en momentos de estrés?.
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