Diversas investigaciones indican que la alimentación está más que relacionada a las enfermedades, patologías y dolencias que sufrimos a diario. En el caso del cáncer, se ha comprobado que seguir una dieta desequilibrada y repleta de químicos favorece mucho su aparición. Por ello, no dudes en leer el siguiente artículo donde aprenderás cuáles son los alimentos que pueden causar cáncer.

Ciertos alimentos que consumimos a diario sin darnos cuenta, aumentan sustancialmente la posibilidad de padecer esta enfermedad que provoca la muerte de millones de personas al año en todo el mundo.

Alimentos que pueden causar o agravar el cáncer

Los transgénicos. Los organismos genéticamente modificados (GMO por sus siglas en inglés), más conocidos como “transgénicos” provocan muchas enfermedades en nuestro organismo, entre ellas, la más frecuente es el cáncer. Los productos químicos que se usan para su cultivo causan tumores. El problema es que los transgénicos están disimulados en todas partes. En la mayoría de los alimentos de soja, maíz o canola (y derivados), sobre todo. Se los puede evitar dejando de consumirlos y a la vez, optando por una alimentación orgánica certificada y verificada, es decir, que no utilizan la biotecnología para cultivarlos.

Las carnes procesadas. Todos los productos cárnicos, como por ejemplo los embutidos, tocino, salchichas, mortadelas, etc, tienen conservantes químicos para que parezcan bien frescos y atractivos, pero la contra-cara de ello es que causan cáncer. El nitrito y el nitrato de sodio está relacionado con un aumento significativo de los riesgos de padecer esta enfermedad, sobre todo de colon. Es preciso si se quiere comer carne, elegir productos de carne curada sin usar nitratos y de preferencia que los animales hayan sido alimentados con césped y no con maíz.

Las palomitas al microondas. El pop corn, pochoclo o palomitas de maíz son de muy fácil preparación. Simplemente tenemos que colocar una bolsa en el microondas y en dos minutos ya tenemos el compañero ideal para una película en el sofá. Sin embargo, la combinación de los ingredientes con las radiaciones de este electrodoméstico están relacionada al cáncer y a la infertilidad. A su vez, en las palomitas de maíz se usa el diacetilo, un compuesto que le otorga sabor a mantequilla (artificial), vinculado a enfermedades pulmonares graves. Como si todo esto fuera poco, varios de los ingredientes usados pueden contener materiales modificados genéticamente. Si quieres disfrutar de este snack, compra mejor el maíz y hazlo tú mismo en un cazo tapado con un poco de aceite.

Los refrescos regulares o “de dieta”. Los refrescos pueden provocar cáncer, así de sencillo. Esto se debe a que contienen no sólo grandes cantidades de azúcar (los que no son light) sino también productos químicos, colorantes, aditivos, etc. Los refrescos y las sodas acidifican el cuerpo y “alimentan” a las células cancerosas. En el caso de las opciones bajas calorías, son todavía más peligrosas, ya que cuentan con aspartamo, un edulcorante artificial que trae como consecuencia varias enfermedades, entre ellos cáncer y defectos congénitos. Otros endulzantes como la sucralosa (Splenda) y la sacarina se han vinculado a diferentes patologías. Prefiere siempre los zumos naturales o recién exprimidos y en el mejor de los casos, agua.

La harina refinada. Es la de color blanco, un ingrediente común en muchos alimentos procesados. Su exceso de hidratos de carbono es preocupante. El consumo regular de éstos está relacionado a un aumento en un 220% de los casos de cáncer de mama en las mujeres. A su vez, al tener un alto índice glucémico hace que los niveles de azúcar en sangre aumenten rápidamente, algo que alimenta el crecimiento de las células cancerosas. Elige mejor cereales integrales (los de color amarillo o marrón) y prepara tus propios alimentos, no compres empanados o procesados.

El azúcar refinada. Lo mismo que ocurre con la harina, el azúcar de color blanco tiende a incrementar la insulina y las células cancerosas en el cuerpo. Ten cuidado con los alimentos ricos en fructosa, como es el jarabe de maíz (presente en muchos productos que compras en el mercado) que son bastante peligrosos para el organismo. Las galletas, pasteles, zumos, tortas, salsas, cereales y refrescos la contienen. Esto explica, en parte, por qué cada vez hay más casos de cáncer en el mundo. Para endulzar nada mejor que la stevia (comprar la planta seca) o la miel (orgánica).

Los aceites hidrogenados. Son usados para poder conservar los alimentos procesados, para que se mantengan “estables”. Pero tienen una contrapartida, porque alteran la estructura y la flexibilidad de las membranas celulares de nuestro cuerpo. Esto puede causar enfermedades del tipo “debilitantes”, es decir, cáncer (entre otras). Las grasas trans están en una gran cantidad de alimentos que compramos y consumimos a diario. Si bien muchos fabricantes están sustituyéndolo por alternativas más seguras, como el aceite de palma, todavía queda un gran camino por recorrer. Como consejo, no adquieras productos cuya información nutricional indica que tiene grasas trans.

Las frutas y vegetales de producción industrial. ¿Cómo puede ser que las frutas más saludables causen cáncer? En realidad, el problema no está en el alimento en si, sino en la manera en que las “cuidan” antes de salir para el mercado. El 98% de las frutas y verduras están contaminados con pesticidas, los cuáles provocan cáncer. En el primer lugar de este fatídico ránking se encuentran las manzanas, seguidas por las uvas, las fresas, el cilantro y las papas. Los productos que se esparcen en los cultivos para evitar plagas y enfermedades, justamente, enferman a las personas que los consumen. La ingesta por parte de las mujeres en edad fértil trae como consecuencia a su vez problemas en sus hijos, como ser cociente de inteligencia más bajo o desórdenes de atención. Para evitar esto, elige productos orgánicos o certificados como “libres de pesticidas”. Acude a los mercados locales.