Una canción de la conocida banda Queen decía “¿quién quiere vivir para siempre?”. La verdad que si eso fuera posible, muchos dirían que se postulan a vivir miles de años. Sin llegar a exagerar, con estos consejos puedes tener una vida más saludable y disfrutar de buena salud.
¿Quién dice que tal vez hasta cumplas más de 80 o 90 años? Todo es cuestión de cambiar lo antes posible nuestros hábitos, para que la calidad de vida aumente y los problemas disminuyan. Parece un sueño o una utopía, pero es posible hacerla realidad.
Últimas investigaciones sobre la vida moderna
Los estudios demuestran que si bien la esperanza de vida aumentó en la población en comparación con otras épocas, la gente antes disfrutaba de una existencia más sana. ¿De qué te sirve vivir hasta los 85 años si estás lleno de enfermedades y dolencias?
El sedentarismo, la mala comida, el alcohol y el cigarrillo son las cuatro malas conductas que no permiten a una persona vivir mejor y por más tiempo. Según se indica, estas combinadas pueden reducir hasta en 12 años de vida a una persona.
La buena noticia es que si vas cambiando estos hábitos de a poco y eres consciente de que tienes un sólo cuerpo y debes cuidarlo, puedes reducir esta marca, o mejor dicho, añadir vida a tus años.
No comer excesivamente
Para llegar a los 100 años, deja un poco de comida en el plato cada día o sírvete menos. Los japoneses son los más longevos del planeta, porque según un experto en el tema, comen hasta que se sienten al 80% satisfechos. Para poder saber en qué momento el estómago está un poco más de ¾ “completo”, es preciso comer despacio. Ingerir menos alimentos ayuda a envejecer lentamente, porque las calorías hacen que aumente la producción de T3 la hormona tiroidea que ralentiza el metabolismo.
Apagar el televisor u ordenador
Pasar demasiado tiempo frente a las pantallas no es bueno para la salud. Aquellos que miran 4 horas de TV por día tienen un 50% más de probabilidades de morir por problemas relacionados al sedentarismo que las que sólo lo hacen 2 horas o menos. Es que recortar la exposición a esta caja también permite dormir mejor y de manera más placentera. Se recomienda no mirar televisión antes de ir a la cama, optar por un libro. En cuánto al ordenador, el medio de trabajo de millones de personas, no siempre se puede evitar, por lo que es buena idea hacer pausas en medio de la jornada, salir a tomar aire, estirar las piernas, etc.
No exponerse al sol
Evitar los dañinos rayos UV en lo máximo posible, para no padecer problemas como irritación, quemaduras y hasta cáncer de piel. También te mantendrás joven porque no se forman arrugas, manchas, ni pecas. Cuando salgas en verano a la calle, coloca un factor de protección de por lo menos 30 y no sólo en el rostro, sino también en el pecho, el cuello, los hombros, los brazos y las manos.
Tener más vida social
Los estudios han demostrado que las personas que están siempre rodeados de amigos y familiares tienen menor riesgo de padecer problemas al corazón. La soledad causa depresión, estrés, colesterol alto, ansiedad, miedos, etc. Sobre todo en el caso de ancianos, que se sienten sin ganas de vivir cuando los hijos, nietos o sobrinos no los visitan lo suficiente.
Beber con moderación
La “dosis” adecuada para los hombres es de dos vasos o copas por día y en las mujeres sólo una. De lo contrario, no sólo puede derivar en alcoholismo, sino también en enfermedades al páncreas o hígado y problemas en la salud en general.
Los médicos aconsejan beber una copa de vino tinto por día para evitar ataques al corazón o diabetes.
Comer frutas y verduras
La comida chatarra nos ha dejado muy alejados de estos dos alimentos tan importantes para nuestro desarrollo y bienestar. Antes de escoger un snack salado, prefiere comer una manzana, en lugar de patatas fritas, opta por una ensalada de tomates y lechuga. Es que las frutas y las verduras ayudan a reducir enfermedades cardíacas, cánceres, sobrepeso, colesterol, etc. A su vez, sirven para desintoxicar el cuerpo y mejorar la circulación.
Hacer ejercicio
Todos los días hay que salir a caminar o si no se “tiene tiempo” al menos optar por subir por las escaleras en lugar de utilizar el elevador. Hay una gran correlación entre la actividad física y la longevidad. Practicar un deporte aumenta hasta 4 años de vida y a la vez tiene muy buenos efectos en el corazón, los pulmones, la mente y el humor. Por lo menos 30 minutos diarios.
No fumar
Este es uno de los peores hábitos que tiene la sociedad actual. Las mujeres que dejan el cigarrillo a los 35 años suman entre 6 y 8 a su vida. Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar. Nadie dice que sea sencillo, pero vale la pena intentarlo. Los beneficios se empiezan a notar desde el primer día y van en aumento con el correr de las semanas y los meses.
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