El té verde es una excelente fuente de antioxidantes y alcaloides, también está cargado con vitaminas A, D, E, C, B, B5, H y K, manganeso y otros minerales benéficos como zinc, cromo y selenio. Las hojas frescas de té son inusualmente abundantes en poderosos antioxidantes que eliminan los radicales libres, conocidos como polifenoles. Asegúrese de conocer la fuente exacta de donde proviene su té verde, porque podría contener altos niveles de fluoruro, plomo y aluminio.