La mayoría de las especies de Cándida son saprofíticas y pueden formar parte de la flora cutánea con excepción de la Cándida albicans que cuando se encuentra en la piel es agente etiológico de una candidiasis primaria. Hay múltiples factores predisponentes a la infección candidiásica: unos dependen del huésped y otros de las condiciones ambientales.

Dentro de los primeros están los fisiológicos, los genéticos y los adquiridos. Así los recién nacidos, las mujeres en el periodo premenstrual o embarazadas, los pacientes con síndrome de down, diabetes, linfoma, leucemia, que toman antibióticos o corticoides o inmunosupresores o tienen enfermedades debilitantes, tienen mayor facilidad para padecer esta dermatosis. Entre los factores ambientales la humedad, el calor, la maceración crónica, por ejemplo, de las comisuras en los ancianos, las prótesis dentarias mal ajustadas, la fricción entre dos superficies cutáneas favorecen la infestación.

Síntomas

Estos varían dependiendo de la localización. Desde el punto de vista dermatológico interesan las candidiasis mucosas y las cutáneas. Dentro de las primeras y afectando a la mucosa está el muguet. Éste se manifiesta como unas placas cremosas y blanquecinas que confluyen en dorso de la lengua, velo del paladar, mucosa gingival y genital. Al desprenderse dejan al descubierto una mucosa roja y congestiva. También la infección pude manifestarse como una lengua roja, lisa, brillante y dolorosa o como una afectación de las comisuras bucales en forma de placas triangulares, con escamas y fisuras en el centro o afectando a los labios, principalmente al inferior con escamas adherentes de color grisáceo y erosiones.

En Ortomolecular el tratamiento a seguir es:
Minerale I
B100
B6
Ácido fólico
Micromin
Ortoenzimas
Pantoténico
Vitamina C
22 Aminoácidos