Seguro que te ha ocurrido alguna vez. Levantarte por la mañana y ver tu rostro ligeramente hinchado, como más redondo y con volumen. ¿A qué se debe? Y lo que es más importante, ¿podemos corregirlo? No te preocupes, por lo general tiene una causa bien definida que pasamos seguidamente a explicarte.

Causas de un rostro hinchado

“Esta no es mi cara”. Seguro que eso mismo te has dicho a ti misma al descubrir esas mejillas ligeramente inflamadas o esos párpados que sobresalen más de lo normal en tu cara. Cuando esto ocurra, averigua también si notas los siguientes síntomas:

Te sientes cansada.
Te duelen los ojos.
Te duele un poco la cabeza.

Si es así, el origen de tu rostro hinchado se debe simplemente a una acumulación de líquidos. Hemos acumulado líquidos y algunos tóxicos en nuestro organismo y necesitamos depurar. Es habitual que, por ejemplo, se hinchen nuestros párpados y de inmediato, esta hinchazón se extiende también a las mejillas, originando así un rostro más ovalado, más amplio. Pero ahora bien, también hemos de tener en cuenta otros síntomas que pueden acompañar a este hecho, que deben ponernos sobre alarma ante otras posibles enfermedades. Si tuvieras las características que ahora te enunciamos, es conveniente que acudas de inmediato a tu médico:

Dolor de cabeza muy fuerte.
Fiebre.
Mareos.
Lengua hinchada.
Ojos rojos.
Dificultades para respirar.

Si notas alguna de estas cosas, entonces se debe a algún otro tipo de enfermedad, e incluso a los efectos adversos de algún medicamento. Pensemos, por ejemplo, que medicamentos como la penicilina, los glucocorticoides, píldoras anticonceptivas, antidepresivos, o medicaciones hormonales o para la tensión, pueden ocasionar estos efectos. Vale la pena conocer los efectos secundarios de nuestras medicaciones más habituales, aunque es cierto que cuando la causa es farmacológica, el hinchazón es paulatino, no aparece de repente de un día a otro.

Otras causas a tener en cuenta por las que podemos presentar un rostro hinchado y que debemos poner en conocimiento de nuestro médico pueden ser las siguientes:

Alergias.
Sinusitis.
Inflamación dental.

Por lo general tienen fácil tratamiento y se resolverán en pocos días o semanas. Pero lo más habitual, sin duda, es que presentemos un rostro hinchado a causa de la retención de líquidos. Así que veamos entonces cómo remediarlo.

Como tratar nuestro rostro hinchado

1. La importancia de la hidratación

Una de las principales causas de este efecto es básicamente la deshidratación. Es imprescindible que bebas al día unos dos litros de agua. Es básico para poder depurar el organismo, eliminar toxinas y ayudar a que nuestros órganos mejoren su trabajo. Normalmente lo primero que se suele hinchar son los tobillos, los pies, el vientre… pero el rostro también es algo común, siendo muy llamativo por las mañanas.

2. Consumir jugos de limón, sandía y tomates

Así es, estos alimentos son muy adecuados para hidratar nuestro organismo y compensar esa falta de vitaminas y minerales que origina la hinchazón. Por la mañana, perfecto que empieces el día con un vaso de agua con el jugo de medio limón. En tu almuerzo, no olvides incluir tomates, ricos en antioxidantes y nos ayudan a depurar, que evitan retención de líquidos y que nos aportan vitaminas. La sandía es un tesoro natural rico en agua y en minerales perfectos para cubrir deficiencias y evitar que almacenemos toxinas. No lo dudes, incluye estos alimentos tan básicos en tu dieta.

3. Elimina el sodio de tu dieta

El sodio, presente como claro ejemplo en la sal, va a provocar que retengamos líquidos, que nuestros riñones dejen de filtrar correctamente y de depurarnos.

Almacenamos líquidos y toxinas, y con ellas, acaba apareciendo el hinchazón en el rostro. Cuida entonces tu alimentación reduciendo el consumo de sodio, y no solo eso, debes ir con cuidado con los alimentos ricos en harinas refinadas, azúcares y grasas. Son balones que obstaculizan nuestra adecuada depuración del cuerpo.

Nos hinchan y hacen que subamos de peso.¡No vale la pena!

4. La importancia de los masajes faciales

Es habitual que la retención de líquidos se manifieste por las mañanas. Si te ocurre, lo que haremos en primer lugar es preparar una infusión de manzanilla. Incluye de dos a tres bolsitas en un vaso de agua hirviendo. Después, introduce la infusión en el refrigerador hasta que esté muy fresca.

Lo que haremos después es muy sencillo. Empapa una compresa o una gasa con este tónico fresco de manzanilla y hazte un masaje. Desde tu mentón hasta arriba, hacia las mejillas. Después, deja unos minutos estas compresas en tus ojos y tu frente, permitiendo que se empape en tu piel y que esta frescura, te alivie. Es reconfortante. De este modo iremos drenando los tejidos de nuestro rostro y la hinchazón irá bajando poco a poco.

Lo más importante sin duda es que no olvides beber mucha agua, jugos naturales y frutas frescas. Elimina la sal de tu vida (aunque suene poco poético) y no dudes tampoco en hacer un poco de ejercicio. Verás como poco a poco, ese rostro hinchado deja de aparecer ante tu espejo.