Cuántas veces has sentido después de una abundante y deliciosa comida sueño, pesadez y poca energía. Esto no es más que producto del famoso «mal del puerco” o “marea alcalina”, pero, ¿a qué se debe?, y, ¿cómo puedes combatirlo en esta temporada? Virginia Carmona Lara, especialista en nutrición, explica que el “mal del puerco” aparece por el exceso de bicarbonato en la sangre. El efecto puede mantenerse de cinco minutos hasta dos horas. Cuando comemos, el estómago produce ácido clorhídrico que necesita la producción de bicarbonato. Para que se produzca el bicarbonato tiene que haber un intercambio de electrolitos de la sangre a las células del estómago; este exceso que pasa a la sangre es la marea alcalina”, señala la experta. Asimismo, la doctora Karla Guzmán Ruddoff señala que durante la digestión la mayor parte de la sangre que circula en el cuerpo se dirige hacia los vasos que irrigan al estómago e intestinos, para llevar a cabo la absorción de los nutrientes. Esto hace que el flujo sanguíneo disminuya en el cerebro y en otros órganos. ¡No dejes que no se apodere de ti! Ambas especialistas coinciden que al ingerir alimentos ricos en azúcar y carbohidratos la glucosa aumenta en la sangre, provocando mayor producción de triptófano, un aminoácido que se transforma en melatonina que es un inductor al sueño. El efecto puede durar de 5 minutos a 2 horas. Karla Guzmán señala que cuando la comida es demasiado grasosa, aumenta la producción de colecistocinina, una hormona que ayuda a la degradar las grasas y cuyo es efecto se traduce en mayor sensación de sueño. A fin de combatir esta “terrible” sensación de pesadez y sueño, Karla Guzmán y Virginia Carmona recomiendan lo siguiente: Evita los alimentos con demasiada grasa, azúcar y carbohidratos, porque entre más pesados sean te van a dar más sueño. Aumenta el consumo de verduras, frutas y leguminosas porque son efectivas para combatir la marea alcalina. Realiza de tres a cinco comidas al día y evita hacer comidas de uno o dos tiempos para no abusar de las cantidades. Reserva por lo menos 10 minutos para caminar o para hacer algunos estiramientos. Bebe abundante agua natural para mantenerte hidratada y con mayor energía. Asoléate para que tu cuerpo produzca naturalmente vitamina D, que reduce la producción de melatonina, hormona que produce sueño. Recuerda que de por sí el proceso de digestión implica más trabajo y esfuerzo para tu organismo, por lo tanto, más gasto de energía, de ahí que la recomendación sea comer moderadamente para que el sueño y la pesadez no te venzan. Así que ya sabes cómo combatir el “mal de puerco” en esta temporada que se caracteriza por tener comidas más abundantes. ¿Has sentido esta «terrible» sensación?.
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