La vida tan acelerada y el estrés diario generalmente son pretextos que impiden apartar tiempo para cocinar o consumir alimentos saludables. Para salir del paso, lo más práctico es optar por la comida rápida, pero hacerlo con frecuencia pones en riesgo tu salud.
De acuerdo con un estudio realizado por investigadores de las universidades de Auckland, Nueva Zelanda y Nottingham, Reino Unido, la comida chatarra puede provocar asma, rinitis y eccemas en niños y adolescentes.
Los adolescente que acostumbran a comerlas tres veces por semana elevan el riesgo de padecer estas enfermedades 39%, en tanto los niños de seis y siete años 27%, confirma el experimento.
La “comida chatarra” son alimentos con un bajo nivel de nutrientes y un alto contenido de grasas saturadas, condimentos, azúcar y sal.
Se ha encontrado que los refrescos, dulces y embutidos contienen derivados del azufre que provoca el sistema inmunológico sea propenso a desencadenar el asma.
Para evitar que la comida chatarra afecte tú salud, la recomendación es comer más de tres raciones de fruta a la semana, de esta manera el riesgo bajará de 11% a 14%.
Crece la preferencia
El consumo de la llamada comida chatarra o comida rápida ha aumentado en los recientes años en todo el mundo.
Estados Unidos, Japón y China son los países en donde más se consumen este tipo de alimentos, mientras que en México esta tendencia va al alza, según un informe de EAE Business School de España.
Este crecimiento se explica por el actual estilo de vida, malos hábitos alimenticios y a las grandes campañas de publicidad.
La investigación de las universidades de Auckland y Nottingham resalta que la relación entre el consumo de comida rápida y los síntomas de asma impacta en la salud pública, dado que el es un problema que afecta a escala global.
Causa de otros males
Sin embargo, la preferencia por la comida rápida está asociada con otras enfermedades como la obesidad, depresión, padecimientos cardiovasculares, colesterol alto, por mencionar algunas.
La preferencia por la comida rápida está asociada con la obesidad, depresión, padecimientos cardiovasculares y colesterol alto
Para contrarrestar los efectos nocivos, la Asociación Estadounidense del Corazón recomienda limitar el consumo de grasas saturadas, azucares y sal principalmente. Cuida tu salud y evita caer en la tentación de la comida chatarra.
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