Hay mucha confusión en cuanto a si debemos comer o no la peladura de algunas frutas, como por ejemplo de la manzana, la pera, los cítricos, las uvas, etc. Otras, como la del plátano o la piña, nos pueden sorprender por sus posibilidades.

En este artículo explicamos en qué casos es positivo y en cuáles puede ser muy perjudicial, para que aprendamos a beneficiarnos al máximo de todos los nutrientes que nos ofrecen las frutas.

¿Qué nutrientes tienen las peladuras?

Antiguamente se aprovechaba toda la fruta entera. Incluso en el caso de las frutas de las que aparentemente debemos desperdiciarla, como el limón o la naranja, también éstas se aprovechaban como remedios de salud para determinadas enfermedades.

La peladura de la fruta es la parte que recibe más energía a través de la luz solar, la que protege el interior de las adversidades climáticas, la que contiene más fibra y la que tiene colores más vistosos (y por lo tanto más nutrientes).

¿En qué casos no debemos comerlas?

El gran problema de las frutas y las verduras es que hoy en día se les han añadido gran cantidad de pesticidas para potenciar y proteger su cultivo, a diferencia de las que se comían hace unas décadas.

Estos pesticidas, aunque las frutas se laven, han penetrado en la peladura a través de los poros, en algunas frutas más que en otras según la porosidad y el grosor, y por ello se recomienda actualmente pelar siempre las frutas.

Para aquellas personas que quieran beneficiarse también de los nutrientes de las peladuras recomendamos que las elijan siempre de calidad ecológica certificada o de su propio cultivo, y que además las laven bien con agua y bicarbonato de sodio, raspando un poco la piel con la ayuda de un cuchillo o algún utensilio especial para limpiar vegetales.

¿Qué peladuras recomendamos?

Siempre y cuando sean ecológicas, recomendamos el consumo habitual de las siguientes frutas con su peladura:

Manzana: su piel contiene ácido ursólico, el cual nos ayuda a mantener los músculos saludables, tiene propiedades antiinflamatorias, previene el colesterol y potencia la producción de colágeno, y por otro lado la pectina y la fibra, las cuales combaten el estreñimiento.

Pera: para beneficiarnos de todas sus propiedades antioxidantes debemos comerla con su peladura, ya que la mayor parte del contenido en vitamina C está precisamente en esta parte. Además, la cantidad que contiene de fibra soluble la convierte en un alimento más saciante y ayuda a prevenir el estreñimiento y enfermedades como el cáncer de colon.

Cítricos: la peladura es la parte más antioxidante de las frutas cítricas gracias a su contenido en flavonides, que nos ayuda a prevenir y tratar naturalmente el cáncer, especialmente el de piel y el de mama, así como de minimizar el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. También tiene el mayor contenido en vitamina C y aporta beneficios depurativos, diuréticos, relajantes y digestivos. En este artículo explicamos todas sus propiedades, así como las posibilidades cosméticas y culinarias que ofrecen.

Uva: los mayores nutrientes de la uva, es decir, los flavonoides, los pigmentos antociánicos y sobre todo el famoso resveratrol, se encuentran principalmente en las semillas y la piel de la uva. Éstos protegen los capilares sanguíneos y la salud cardiovascular en general y son altamente antioxidantes.

Plátano: la peladura o cáscara del plátano tiene propiedades antibióticas, antifúngicas y enzimáticas. Se pueden comer crudas o bien cocidas, previamente lavadas, e incluso podemos usar su parte interna para blanquear nuestros dientes, frotándolas diariamente después del cepillado.

Piña: con la peladura o cáscara de la piña podemos preparar una saludable infusión terapéutica o bien una deliciosa bebida fermentada, ambas muy beneficiosas para evitar la retención de líquidos y para mejorar la digestión. En este artículo encontrarás las recetas.

Sobre las alergias

Hay personas que tienen alergia a la piel de determinadas frutas. Sin embargo, es posible que la alergia sea en realidad a alguna sustancia química que se le haya echado al árbol o a la planta para prevenir los insectos, por lo que siempre recomendamos el consumo de la fruta ecológica, especialmente si vamos a comerla con la piel.