Muchos son los que aconsejan bañarse con agua fría aún en invierno porque es beneficioso para la salud. También hay que tener en cuenta algunas “contraindicaciones” de esta práctica antes de decidir su implementación o no. Responde a la pregunta de ¿Es bueno bañarse con agua fría? En el siguiente artículo.

Beneficios del agua fría para nuestra salud

El agua es fuente de vida y está presente en gran porcentaje en nuestro cuerpo, nos indican beber dos litros al día para mantenernos hidratados y según parece, tiene beneficios no sólo internos, sino también externos. En muy pocas ocasiones usamos el agua fría para asearnos, aunque sea verano. Es más, elegimos bañarnos con agua muy caliente en invierno y tibia en los meses calurosos.

No por nada en los SPA y centros de estética utilizan una técnica para activar la circulación sanguínea que incluye agua fría. Es que permite mejorar el riego de las células del cuerpo y mejorar la estética de la piel en general.

Además, el agua fría es buena para estirar la piel, aliviar las tensiones de los músculos (muchos consideran que es el agua caliente nada más), realizar un efecto exfoliante para eliminar células y piel muerta y reconstituir y relajar los músculos.

Después de hacer ejercicio se aconseja una buena ducha fría para que los músculos “vuelvan a su estado habitual”.

Es muy bueno para el cuero cabelludo, porque mejora el estado general del pelo, le da más brillo y más fuerza (si no te animas a bañarte con agua fría, al menos, que el último enjuague del cabello no sea caliente). Además, se dice que sirve para prevenir la calvicie y eliminar la caspa de manera natural. El agua caliente abre los poros del pelo y hace que se produzca más grasa. Si quieres el cabello seco, usa agua fría.

Las duchas con agua fría a su vez estimulan la formación de glóbulos rojos y mejoran la predisposición de las defensas contra los ataques de bacterias y virus.

Así, prevendrás gripes y resfriados (otro concepto erróneo que solemos tener sobre el agua fría y las enfermedades). Nos mantienen alertas, sirven para “despertarnos” por la mañana, reconstituyen el organismo, mantienen la mente despejada y nos quitan el sueño. Se recomienda también darse un baño de agua fría antes de meditar porque la mente estará más controlable y serena. Sirve para combatir la depresión y activa las funciones cerebrales. Después de esta práctica, se sentirá mucho places y bienestar.

Como si todo esto fuera poco, aumentan las cualidades depurativas del cuerpo. Las bajas temperaturas del agua tienen un efecto diurético y evitan la acumulación de líquidos y nódulos de grasa. En el caso de los hombres, los “valientes” que se animen a bañarse con agua fría aumentarán su secreción de testosterona y mejorarán la calidad del esperma.

Si has tenido un día muy agitado en el trabajo o estás de pie muchas horas, una buena idea es darse una ducha de agua fría o sumerger las piernas para contraer la inflamación de las venas y reactivar la circulación.

Las investigaciones han demostrado que el agua helada disminuye las probabilidades de padecer enfermedades relacionadas al enfriamiento, además de curar tuberculosis pulmonar, inflamación en los órganos secuales, enfermedades cutáneas y trastornos en los ciclos menstruales.

Ventajas de los baños fríos: resumen

Estimula el sistema inmune
Logra una piel más firme, joven y saludable
Pone en alerta los mecanismos de defensa
Estimula los órganos internos
Fomenta la buena circulación sanguínea
Permite que el oxígeno se “reparta” con más eficiencia en el cuerpo
Calma la piel de eccemas, picores y ronchas
Es bueno para cuando pasamos mucho al sol
Ayuda a despertar y poner el organismo en alerta
Provoca contracción vascular, ayudando a curar o evitar várices
Ayuda a eliminar toxinas por los poros
Da brillo y salud al cabello
Evita la calvicie y la caspa

Desventajas de bañarse con agua fría

En relación a los posibles efectos colaterales de bañarse con agua fría, los doctores indican que no hay demasiados. Está contraindicado para las personas que padecen hipertiroidismo, que suelen ser más friolentas que el resto. Los que sufren problemas cardíacos tampoco deberían seguir esta práctica, así como los que tienen problemas de insomnio o para conciliar el sueño, porque estimula el sistema nervioso, a la inversa de las duchas calientes, que relajan.

Más información sobre los baños de agua fría

Se aconseja evitar los baños fríos de manera brusca, porque puede provocar un estrés muy fuerte al cuerpo y desarmonizar los ritmos cardíacos, siendo también malo para los pulmones. Las inmersiones o cambios de temperatura en el agua deben ser paulatinos. Entonces, empezar con un baño de agua tibia e ir bajando de a poco, primero templada y después fría. En las épocas de verano o primavera será más sencillo “aceptar” esta práctica que en invierno u otoño, por lo que para cuando hace frío lo mejor es que el agua no esté “hirviendo” o bien intercalar un día con cada temperatura.

En el caso de los niños, hay que prestar atención a la temperatura del agua con la que se bañan. Es más frecuente que elijan la temperatura “intermedia”, por lo que si se desea que ellos también aprovechen las ventajas de las duchas frías realice un acostumbramiento al igual que los adultos. No hay contraindicaciones por la edad, también lo pueden seguir los mayores, siempre teniendo en cuenta los pro y los contra.