El estreñimiento es una realidad que nos preocupa bastante, y que nos afecta a todos con mayor o menor intensidad. No hay más que ver la gran cantidad de anuncios en la tv sobre este problema, medicamentos que, en ocasiones nos traen efectos secundarios indeseados. Pero te aseguramos que mediante sencillas pautas, podemos solucionarlo. ¡Te lo explicamos!
Pero ¿por qué sufro estreñimiento?
Según estudios el estreñimiento afecta a una de cada cinco personas, siendo en mayor parte mujeres, y personas mayores de 65 años. En ocasiones, la constitución femenina o los efectos hormonales, hace que seamos nosotras quienes padezcamos en mayores ocasiones sus efectos. También cabe señalar que consideramos que estamos padeciendo estreñimiento cuando vamos al baño y conseguimos “evacuar” entre una y tres veces a la semana. Pero veamos cuáles suelen ser las causas básicas de esta realidad, que de alargarse mucho en el tiempo, puede ser grave.
Comer mal y deprisa.
No desayunar.
Mantener una vida sedentaria.
Tomar determinados medicamentos (ansiolíticos, antidepresivos y antihipertensivos).
El reprimirnos cuando tenemos ganas porque estamos ocupados.
5 tips para resolver tu estreñimiento
1. ¿Y tú, desayunas correctamente por las mañanas?
Imprescindible. En ocasiones, salimos con prisa de casa con un simple café, sin comprender la importancia que tiene el desayuno en nuestra vida diaria. Es la parte más importante de nuestra alimentación, ahí donde necesitamos recobrar las energías y conservarlas para empezar el día de modo adecuado. Ese primer alimento que pones en tu estómago es básico para que tus intestinos funcionen correctamente. Entonces ¿cuál sería el desayuno más adecuado?
Un jugo verde.
Una taza de avena, nueces, unas pocas pasas junto a un poco de leche vegetal.
Todo ello nos aporta la dosis adecuada de fibra que necesita nuestro estómago.
Una taza de té verde caliente: es imprescindible que por la mañana tomemos algo caliente con lo que estimular el tránsito intestinal. El té verde es siempre una excelente opción.
2. ¿Cuánto líquido bebes al día?
Ya lo sabes, es importante que elevemos nuestro consumo a los dos litros de agua al día. Ello nos permite facilitar el trabajo de todos nuestros órganos, logrando que los riñones filtren mejor la sangre, que eliminen mejor las toxinas, que nuestro hígado se revitalice y que, cómo no, el funcionamiento de nuestros intestinos sea el óptimo para poder evacuar sin dolor y esfuerzo. No te cuesta nada, pon una botellita de agua mineral cada día en tu bolso. Y si ves que te cuesta, acompáñala con unas gotitas de jugo de limón. ¡Está más sabrosa y refrescante!
3. La clave está en tus ensaladas
Evita ante todo hacerte aquello que primero veas en la nevera. Evita las comidas precocinadas. Lo importante es que consumas frutas y verduras frescas ricas fibra.
Ya sabes que las ensaladas admiten casi cualquier cosa, de ahí por ejemplo que sea muy adecuado que te prepares por ejemplo ricas ensaladas de espinacas con frutas y frutos secos. Un trocito de piña en una ensalada de espinacas y lechuga, con unas pocas nueces, trocitos de pollo a la plancha, acompañado por aceite de oliva y jugo de limón.¡Riquísimo! Recuerda también que consumir verduras naturales sin cocinar hará que aumenten nuestras enzinas digestivas y que el intestino funciones mejor. Así pues, consume de modo natural los tomates, las cebollas, los pimientos…
¿Y qué te parece por ejemplo un jugo natural con betabel? ¿O unas alcachofas con aceite y vinagre? Existen recetas muy adecuadas y sabrosas que pueden ayudarnos. Otro dato que debes tener en cuenta, es que debemos evitar aquellos alimentos que absorben agua (astringentes) y favorecen el estreñimiento (manzana, plátano y pera).
4. No le tengas miedo al pan
Ante todo, ten cuidado con las dietas. En ocasiones seguimos dietas muy restrictivas donde al final, acabamos padeciendo estreñimiento debido a una falta grave de fibra y cereales. No es lo correcto, y tampoco caigas por ejemplo en el error de no consumir pan porque piensas que te va a subir mucho de peso, no es cierto. Hay que mantener un equilibrio, eso sí, pero el consumo de de cereales y fibra que nos aporta el pan es básico para mantener una nutrición adecuada y necesaria, esencial para no sufrir estreñimiento y sentirnos mejor.
Lo ideal es consumir pan con todo su grano. Evita el pan de molde, ya que dispone de grasas y harinas refinadas, en especial si es blanco. Mejor el pan de avena, de centeno… con granos, son saludables y perfectos para ir al baño.
5. Un poco de ejercicio al día
Basta con media hora o cuarenta minutos. Una vida sedentaria ocasiona que nuestros intestinos se vuelvan perezosos y que dejen de trabajar como deberían. Es esencial que nos movamos,que andemos, que salgamos a pasear a pie o en bicicleta. Si lo haces por las mañanas temprano cuando no haga excesivo calor y te acompañas por una amiga, el ejercicio te será más agradable, y verás también cómo tu salud en general lo agradece.
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