Conocido popularmente como culebrilla, es una infección causada por el virus zoster-varicela, el mismo virus que produce varicela. No puedes desarrollar la culebrilla sin haber padecido previamente, la infección con el virus de la varicela (generalmente en la niñez). La culebrilla puede aparecer en personas que tienen su sistema inmunológico debilitado, las cuales incluyen a aquellas que viven con el VIH y las mayores de 60 años de edad (especialmente, con diabetes, cáncer, u otras enfermedades que pueden bajar las defensas).

Si bien el sistema inmunológico no puede matar al virus por completo, en general puede prevenir que el virus se vuelva a activar por el resto de la vida de la persona infectada. Sin embargo, si el sistema inmunológico se debilita, el virus puede escapar de las raíces nerviosas y activarse. Y en lugar de volver en forma de varicela, aparece la culebrilla.

Cuando aparece la culebrilla, sólo afecta un lado del cuerpo, usualmente tiene el aspecto de una franja, como un cinturón a lo largo de una única línea o filamento nervioso. El sitio donde aparece con más frecuencia es la espalda, en la parte superior del abdomen o en la cara. También puede afectar los ojos y más raramente el oído interno. La culebrilla puede ser muy dolorosa, pero es tratable.

Los primeros signos de la culebrilla son fiebre, escalofríos, fatiga, dolor de cabeza y malestar estomacal, lo cual puede confundir a la gente, creyendo que están con una gripe. Estos síntomas habitualmente están acompañados de una sensación de hormigueo, adormecimiento o dolor en un lado del cuerpo o de la cara. Muchas personas describen el dolor como una quemazón, pulsaciones y un dolor punzante, con puntadas agudas e intermitentes de mucho dolor. Algunas personas experimentan una picazón severa o molestias más que un verdadero dolor. Luego de varios días con estos síntomas, aparece una erupción en forma de franja como un cinturón que se extiende desde la línea media del cuerpo hacia afuera. La erupción aparece como un pequeño grupo de ampollas en forma de uvas, llenas de un líquido claro sobre una piel enrojecida. Dentro de los tres días posteriores a la erupción, las ampollas se tornan amarillas, se secan y se forman costras. Algunas veces, las erupciones de la culebrilla pueden demorar más tiempo en secarse en la personas VIH positivas con un sistema inmunológico severamente debilitado. Aquí se muestra el aspecto que tienen las erupciones de la culebrilla.

RECOMENDACIONES

 

*Mantenga su estrés bajo control, ya que el estrés disminuye la capacidad de reacción del sistema inmunológico.

*Evite los cambios bruscos de temperatura. Exponga el área afectada al sol durante 15 min todos los días.

*No olvide tomar vitamina E, calcio, complejo B, vitamina A, D, vitamina C y bioflavonoides.