El cáncer es una enfermedad que se caracteriza por un crecimiento desordenado de células, que dejan de cumplir sus funciones en el organismo y, como consecuencia del crecimiento del tejido anormal, se debilita el organismo, acabando de impedir el funcionamiento del órgano u órganos afectados. Esta enfermedad actualmente es una de las que más causa muertes en el mundo, puesto que en su aparición influyen muchos factores comunes como la genética, los cambios hormonales, el consumo de tabaco o el alcohol, la mala alimentación, las tensiones emocionales, entre otros más.

En la actualidad son muchos los científicos que se dedican a buscar un tratamiento adecuado contra el cáncer y la medicina cada vez muestra más avances. Con relación a estos estudios, se ha comprobado que la alimentación tiene mucho que ver tanto en el desarrollo como en la prevención y tratamiento contra esta enfermedad, por lo que se han descubierto ciertos alimentos con propiedades anti-cancerígenas. Entre los principales alimentos anti-cancerígenos, podemos encontrar una gran variedad de vegetales, que por sus grandes contenidos de vitaminas, minerales, antioxidantes y otros compuestos, son un gran aliado para la salud y para la prevención de este tipo de enfermedades. ¿Te gustaría conocer los vegetales anti-cancerígenos?

Zanahoria

Sus propiedades anti-cancerígenas se deben a sus contenidos de betacarotenos y carotenoides, que son unos potentes antioxidantes, que entre otras cosas también ayudan a regenerar las células.

Tomate

El tomate crudo posee un compuesto llamado licopeno, que es un caroteno, el cual además de darle su color rojo, también se ha relacionado con la prevención del cáncer de próstata. Además, sus contenidos de vitaminas A, C, E y una gran cantidad de antioxidantes, también podrían prevenir otros tipos de cáncer.

Pimiento rojo

Este vegetal es conocido por sus múltiples propiedades para la salud, entre las que se incluye el poder anti-cancerígeno, que se le atribuye a su gran cantidad de betacarotenos, capsaicina y licopeno. Además posee vitaminas A y C, que en combinación con los demás compuestos lo hacen un potente antioxidante.

Betabel

Conocida por ser un anticancerígeno muy potente, debido a que es una fuente rica en flavonoides, como la betanina. Diferentes estudios han  determinado su poder anticancerígeno, más aún cuando se combina con otros vegetales del mismo poder como por ejemplo los tomates, la cebolla, pepinos, entre otros. Sus propiedades ayudan a depurar el organismo, previenen el cáncer y también las enfermedades cardiovasculares.

Berenjena

Al igual que otras verduras de color violeta, la berenjena se caracteriza por sus propiedades anticancerígenas, debido a su gran contenido de antioxidantes, vitaminas A, C y E, fibra y selenio.

Ajo y cebolla

Estos dos alimentos son  conocidos por sus múltiples beneficios para la salud, entre lo que se destaca sus propiedades antibióticas, depurativas y fortalecedoras de las defensas. Ambos vegetales son ricos en alicina, un compuesto con contenidos de  azufre que actúan como un depurador del hígado, favoreciendo así la eliminación de sustancias tóxicas que se acumulan en la sangre y tejidos, siendo causantes de cáncer.

Coles

El brécol (brócoli, o coles de Bruselas), repollos, coliflor, berros y rábanos, se caracterizan por contener elementos fitoquímicos como los flavonoides, glucosinolatos, y disulfuranos, que los convierten en uno de los alimentos principales en la lucha contra el cáncer. Estos vegetales refuerzan el sistema inmune, eliminan los radicales libres y protegen las células.

Prevenga el cáncer con buenos hábitos

Los vegetales mencionados anteriormente, son conocidos como anticancerígenos, debido a que diferentes estudios han encontrado en ellos compuestos que protegen el organismo, combaten las células cancerosas, activan las defensas y sus propiedades favorecen el organismo a nivel general. El hecho de llamarse “Antícancerigenos”, no quiere decir que sean alimentos milagrosos, ellos simplemente serán una ayuda para el organismo y para potenciar sus efectos hace falta complementarlos con otros hábitos de vida saludables.

Mantenga una dieta saludable

Incluya en su dieta verduras, frutas variadas, legumbres y féculas, pues se ha comprobado que aquellas dietas que combinan esta clase de alimentos, funcionan como un protector contra el cáncer.

Realice actividad física

El ejercicio es uno de los hábitos más saludables que podemos realizar y también se ha relacionado con la prevención del cáncer. Además también combate el sobrepeso, enfermedades cardiovasculares, entre otros.

Limite el consumo de carnes rojas

Estudios han comprobado que los altos consumos de carne roja, elevan la posibilidad de desarrollar cáncer de páncreas, próstata, mama y riñón.