Las manchas relacionadas con el envejecimiento son planas de color marrón que aparecen en cualquier parte del cuerpo a medida que envejecemos. Esas manchas, que también se conocen como manchas del hígado, suelen aparecer en la cara, el cuello y las manos. Aunque esas manchas son inocuas, pueden indicar que existen problemas de salud. La causa de las manchas es la acumulación de desechos, o acumulación de lipofuscinas, un subproducto del daño ocasionado por los radicales libres a las células de la piel. Esas manchas son, en realidad, señal de que las células están llenas de la clase de desechos que gradualmente destruyen las células del organismo, incluidas las del cerebro y las del hígado. En otras palabras, esas manchas so una señal visible de intoxicación a causa de los radicales libres.

Entre los factores que conducen a la formación de manchas están: dieta inadecuada, falta de ejercicio, mal funcionamiento hepático, ingestión de aceites oxidados y, más que todo, exposición excesiva al sol. La exposición al sol hace que se desarrollen radicales libres que perjudican la piel. La mayoría de la gente que presenta cantidades significativas de esta clase de manchas han vivido en lugares asoleados o se han expuesto demasiado al sol por alguna razón.

Haga un ayuno para limpiar el hígado y eliminar del organismo las toxinas. Es importante que el hígado funcione adecuadamente y que el colon permanezca limpio. Ayune tres días del mes con agua destilada y jugos de limón fresco, de frutas y vegetales.

Haga una dieta rica en proteína de origen vegetal y que consista en un 50% de frutas y vegetales crudos, además de granos, cereales, semillas y nueces frescos. Agregue a su dieta complejo Bvitamina B5, Bioflavonoides, vitamina C, calcio y magnesio, L-carnitina, vitamina D y selenio.

Evite la cafeína, los alimentos fritos, las grasas saturadas, carne roja, alimentos procesados, azúcar y el tabaco. Durante un mes omita de su dieta todas las proteínas de origen animal.

Limite el tiempo de exposición al sol.